El entorno Red Bull ha dejado descolocado a muchos desde 2016 con el baile de pilotos. En ese año, Max Verstappen comenzaba su segundo año en Toro Rosso junto a Carlos Sainz, pero antes del Gran Premio de España iba a suceder algo inesperado. El holandés subiría a Red Bull por los malos resultados de Daniil Kvyat, quien ocuparía su asiento en el equipo de Faenza.

En 2017 se vivió otro baile de pilotos. Kvyat volvería a salir perjudicado. En el Gran Premio de Malasia iba a ser destituido definitivamente para subir a Pierre Gasly junto a Sainz. El español en Estados Unidos ya se pasó a Renault y aparecería en escena a Brendon Hartley, quien ya había formado parte del equipo años atrás, pero que no aportó lo que se esperaba.

La temporada 2018 empezaba con una gran calma, dos pilotos que tenían la confianza de Toro Rosso, Gasly y Hartley, con los nuevos motores Honda y no se notaba el mal ambiente de los malos años respecto al baile de pilotos. Los aficionados especulaban con un posible cambio de pilotos en Williams por los malos resultados, pero en Barcelona saltó la sorpresa y puede ser que en Toro Rosso se vea un baile de pilotos también en 2018.

En el paddock de Barcelona se empezó a hablar sobre la destitución de Hartley de cara al Gran Premio de Canadá, el neozelandés tiene un punto, mientras que Gasly ya suma doce. Toro Rosso tampoco ha empezado tan bien como esperaban en pretemporada, tan solo un cuarto puesto en Baréin.

El sustituto de Hartley sería Pascal Wehrlein, quien ha demostrado su talento en Manor y Sauber sacando lo mejor de un coche nada competitivo como esos dos. El alemán está compitiendo con Mercedes en el DTM, pero podría tener esta oportunidad en Canadá para animar a Hartley para las próximas carreras.

Helmut Marko en el diario alemán Bild dijo: “No sé de qué lugar procede esta información”. Si esto es verdad sería un palo duro para Hartley, el segundo en el entorno Red Bull.