Toro Rosso ha manifestado su deseo de tener a un piloto japonés en sus filas, tarde o temprano. Este deseo proviene del acuerdo con los motores Honda que tiene el filial de Red Bull. Por ahora Toro Rosso cuenta con dos pilotos jóvenes y prometedores en sus filas como son Pierre Gasly y Brendon Hartley pero el deseo que tiene el equipo de coger a un piloto japonés podría poner en peligro la continuidad de uno de los dos, sobre todo la del neozelandés. Por el momento el filial de Red Bull cuenta con 13 puntos en el Mundial de Constructores, 12 del cuarto puesto de Gasly en Baréin y uno de la décima posición de Hartley en Azerbaiján.

Honda cuenta con pilotos japoneses en categorías inferiores, como es el caso de  Nirei Fukuzumi y Tadasuke Makino que están corriendo ahora mismo en la Fórmula dos. Fukuzumi finalizó tercero la pasada temporada en la GP3 y está reconocido como un piloto de Red Bull, pero aun así todavía no está en la categoría de jóvenes pilotos de la escudería austriaca, pero en cuanto consiga la superlicencia este sería el principal favorito para entrar en Toro Rosso. El tercer puesto en la GP3 le dio al jóven japonés 15 puntos para la superlicencia y necesitará acabar entre los cuatro primeros en la F2 para cumplir los requesitos para conseguir un asiento en la Fórmula uno. Sin embargo, solo ha sumado un punto en seis carreras y está en el puesto 18 en el mundial de pilotos. 

Franz Tost, el director de la Scuderia Toro Rosso, ha dicho que el asiento en el equipo está en sus manos: "Sí, está en sus manos, debe de hacer un gran trabajo y si lo hace ya veremos. Eso sí, queremos tener a un piloto japonés en nuestras filas tarde o temprano."