La asociación en honor a Jules Bianchi estará presente en el Gran Premio de Mónaco de este fin de semana. De esta manera, el ex-piloto francés, fallecido en 2015, tendrá su propio espacio en un circuito en el que consiguió sus dos únicos puntos en Fórmula 1. Además del homenaje, el objetivo de la asociación es recaudar fondos para poder instalar un simulador, en el Hospital de Archet, capaz de analizar el estado de pilotos que hayan sufrido accidentes graves.

El sitio elegido para acoger a la Asociación Jules Bianchi #17 -como se hace conocer con el nombre completo- ha sido el número 9 de la calle Princess Florentine. El grupo ha invitado a los asistentes de la prueba monegasca a pasarse por su puesto, donde venderán gorras y camisetas entre otras cosas. Lo ha hecho desde la cuenta oficial del ex-piloto galo, difunto desde hace casi tres años, después de no poder recuperarse de un grave accidente ocurrido en Suzuka en el que Bianchi se estrelló con una grúa que estaba retirando el también accidentado monoplaza de Adrian Sutil. El joven estuvo peleando durante nueve meses pero la lesión cerebral que le causó el choque resultó irreversible.

En la carrera de Montecarlo estará el rookie Charles Leclerc, que tras un comienzo de temporada discreto, en el que no terminaba de adaptarse al coche y a la categoría,  está  por fin demostrando por qué tiene un volante de Fórmula 1 en sus manos. El piloto de Sauber, que además corre en casa, era muy amigo de un Jules Bianchi que firmó su mejor resultado de su paso por la Fórmula 1 en las calles estrechas del circuito de Mónaco. Acabó séptimo, lo hizo pilotando un Marussia y lo hizo probablemente en uno de los momentos más dulces de su carrera, en el que incluso sonaba para ser el heredero de Kimi Raikkonen en Ferrari.