Daniel Ricciardo se ha llevado la pole en el Gran Premio de Mónaco, en una de las clasificaciones más importantes de la temporada dada la dificultad para adelantar en este circuito. Muchos pilotos consideran que la clasificación es el 99% del fin de semana y la posición de parrilla es decisiva, por lo que el australiano ha estado fino y saldrá desde la primera posición, a diferencia de su compañero de equipo, al que se le ha complicado el fin de semana cuando todo apuntaba a que Red Bull conseguiría la primera línea en la parrilla.

"El jueves dimos un golpe sobre la mesa", comenzó diciendo el piloto australiano, y es que en los entrenamientos libres que tuvieron lugar el jueves, a diferencia del resto de Grandes Premios en los que se celebra el viernes, tanto él como su compañero de equipo fueron los más rápidos. En los libres 3 también ha sido así, pero Verstappen ha corrido peor suerte y ha acabado contra el muro, algo que le ha impedido disputar la clasificación. "Hemos sido los más rápidos en cada sesión, ya solo queda la carrera mañana y entonces será cuando lo celebremos", comentó Ricciardo.

El piloto de Red Bull, tras acabar la clasificación, decía entre sonrisas que todavía tiene mucho en juego, pero que, ante todo, tiene mucha pasión. "He hecho todo lo que he podido", siguió diciendo. Lo cierto es que ha marcado los mejores tiempos durante lo que va de fin de semana, y gracias al tiempo de la pole ha conseguido batir el récord del circuito: 1'10''810, que no ha podido superar ninguno de sus principales rivales. 

"A ver si podemos rematarlo mañana, han sido unos buenos días de momento", sentenció el piloto. Si gana en Mónaco, sería su segunda victoria de la temporada, después de ganar en China, y su primera en este circuito.