Las carreras de Mónaco suelen ser alocadas, pero para este 2018 había otro guión preparado. Una salida muy limpia, sin toques. Tan solo Brendon Hartley reportó un ligero daño en su alerón delantero, pero que quedó en nada.
Durante el desarrollo de la carrera, no hubo apenas accidentes excepto cuando a Charles Leclerc le explotaba un disco de freno y se llevaba puesto a Brendon Hartley, ambos han tenido mucha suerte y no sufrieron graves daños y tan solo provocó un Virtual Safety Car. Los pilotos se quejaban una y otra vez por radio debido a la gran degradación que sufrían con los ultrablandos, un neumático que había dado pocos problemas el jueves y el sábado.
También la radio de Red Bull echaba humo, concretamente la de Daniel Ricciardo porque se había quedado sin MGU-K, algo que equivale a un 25% menos de potencia, en otro circuito hubiera sido un desastre, pero en Mónaco no lo es tanto.
Daniel Ricciardo aumenta su valor
Ha sido un fin de semana perfecto el que ha firmado Daniel Ricciardo, tan solo le ha faltado la vuelta rápida de carrera, siendo primero en todas las sesiones del Gran Premio de Mónaco. El RB14 se ha comportado muy bien, algo esperado, porque en el Principado el motor no lo es todo, dejando décimas atrás tanto a Ferrari como a Mercedes, los dos coches más dominadores del campeonato.
No se había llegado al ecuador de la carrera cuando Ricciardo dijo por radio: “Estoy perdiendo potencia”, algo que hacía saltar todas las alarmas en el muro, ya que vieron que su piloto, el líder de la carrera, se había quedado sin MGU-K, eso significaba un 25% menos de potencia del motor y la perdida de dos marchas por lo que el resultado final de la carrera, no es tan solo una victoria.
Ricciardo ha vuelto a dar una clase magistral de lo que es conducir bajo presión y en situaciones adversas, pasando a unos 240 kilómetros por hora por recta de meta, mientras que Sebastian Vettel pasaba a unos 270 km/h. Es su séptima victoria en su carrera deportiva, la primera en Mónaco, la segunda de la temporada, que le hace ponerse, a día de hoy, en la lucha por el Mundial de Fórmula 1, pero está claro que no es el favorito.
El australiano puede tener otro objetivo, su contrato finaliza a finales de la presente temporada, estas actuaciones le hacen estar, seguro, en la cabeza de los dirigentes tanto de Mercedes como de Ferrari si finalmente no deciden renovar a Valtteri Bottas o a Kimi Räikkönen. Ricciardo tiene mucho talento, pero quiere un coche ganador, si lo tiene, puede hacer maravillas.
Mercedes salva el desastre
El año pasado Lewis Hamilton fue séptimo en Mónaco. Este año han dado un gran salto, un tercer puesto del británico que sabe a gloria, salvando el posible golpe que le podría haber dado Sebastian Vettel, son catorce puntos de ventaja entre el líder del Mundial y el alemán. No han demostrado la competitividad de Barcelona, estaba claro en un circuito que no todo es motor y en aerodinámica las estrellas plateadas no están muy espabilados.
El motor Renault no es fiable
Puede ser el motor menos fiable de este 2018. Mercedes y Ferrari han dado un paso tanto en fiabilidad como en potencia, Honda también ha mejorado en este aspecto, pero… ¿Y Renault? El MGU-K sigue siendo el punto débil, aún tienen el de 2017 porque el nuevo no supera los 8.000 kilómetros en el banco de pruebas.
A parte de Ricciardo, Fernando Alonso también ha tenido problemas con ese componente, su MCL33 no aceleraba en las rectas, la luz trasera de su monoplaza no paraba de parpadear en las mismas y eso es un gran problema. Vueltas más tarde su caja de cambios se quedaba en la quinta marcha, como bien ha dicho el español ha sido un cumulo de cosas, pero la fiabilidad no acompaña.
Eso en los equipos clientes porque el equipo principal no ha tenido ningún problema, al menos en Mónaco, pero puede que no tarden en llegar. Además, los franceses han hecho una gran carrera con Nico Hülkenberg, mientras que con Carlos Sainz no han acertado con la estrategia.
El centro del campo se aprieta
Tras los tres grandes equipos de la parrilla, nadie sabe lo que puede pasar detrás. En Mónaco, de nuevo ha aparecido Force India con el sexto puesto de Estaban Ocon y Sergio Pérez hubiera estado en los puntos también, si no fuera por los problemas en su parada con el neumático trasero derecho.
En los puntos también se coló Pierre Gasly dejando de nuevo en evidencia a su compañero Brendon Hartley, que no pudo acabar la carrera porque Charles Leclerc se le llevó puesto tras quedarse sin frenos, y abrirá otro episodio más sobre una posible destitución, quien sabe si de cara a Canadá.
El equipo Renault se nota que ha dado un progreso, la carrera de Hülkenberg ha sido muy buena, pero el fin de semana de los franceses ha sido muy positivo sobre todo en clasificación. Buenos puntos para el equipo, que ha superado a McLaren en el Mundial, quienes se han marcado un cero y además tendrán que espabilar si no quieren quedarse rezagados.
Los que han desaparecido del mapa han sido Haas. Tanto Kevin Magnussen como Romain Grosjean se han quedado fuera de los puntos, pero no han demostrado ser competitivos en ningún momento del fin de semana. Tanto es el desastre que Alfa Romeo Sauber los ha superado con ese undécimo puesto de Marcus Ericsson y el piloto de casa, Leclerc, también hubiera estado delante.
Por último, y no menos importante, el equipo Williams sigue en su línea. El fin de semana no pintaba mal, pero la carrera ha sido un desastre. Sergey Sirotkin no tenía montadas sus ruedas a tres minutos de que diera comienzo la vuelta de formación, lo que supuso un Stop And Go de diez segundos, una de las sanciones más duras. Por otro lado, Lance Stroll que pinchó hasta en dos ocasiones y terminó con una desventaja de dos vueltas.
Ahora vienen otras dos semanas de descanso, la Fórmula Uno viajará al nuevo continente para asentarse en Canadá para ya después realizar la gira europea al completo. Allí todo volverá a la normalidad, circuito Mercedes.