¿Quién no recuerda esa rivalidad entre los Mercedes a partir de 2014? ¿Quién no recuerda el toque de España 2016, la batalla en Baréin 2014, o el dramático final en Abu Dabi 2014? Sí, durante tres largas temporadas, la Fórmula 1 solo se fijaba en dos hombres, Nico Rosberg y Lewis Hamilton. 

El británico y el alemán, fueron protagonistas de una de las mayores rivalidades que se ha visto en la Fórmula 1, dentro, como fuera de la pista. Lo mejor de este relato, es que ambos empezaron siendo íntimos amigos, y al largo de los años, no podían ni verse, ni se saludaban. 

De niños, y hasta 2014, mejores amigos

Muchos lo dudarán, pero solo hay que ver fotos, vídeos, explicaciones de los mismos pilotos, para ver que antes de que Mercedes se convirtiera en el gigante dominante del 'Gran Circo', Hamilton y Rosberg eran muy, muy amigos. Se conocían desde la infancia, de coincidir en categorías inferiores, y siempre habían tenido buena relación. 

Hamilton y Rosberg en el 2000. Foto: Sutton Images
Hamilton y Rosberg en el 2000. Foto: Sutton Images

Ambos coincidieron por primera vez en el karting, allá por el año 2000, cuando corrían para el mismo equipo, en este caso el equipo MBM. En ese año, en particular, Hamilton ganó el mundial y Rosberg le siguió muy de cerca, pero no consiguió darle caza. 

Dino Chiesa, era el máximo responsable de karting para el cual corrían ambos en aquellos años, y reconoció que: "A ambos les gustaba el helado de vainilla. Durante las noches, querían comer helados juntos para estar contentos de cara a la carrera del día siguiente, así que tenía que salir a altas horas de la noche a buscar helados donde fuera para que estuvieran contentos. Eran solo niños." Sorprendente. 

Poco a poco, su amistad fue aumentado, y llegaron  a ser íntimos, incluso cuando ambos ascendieron a la Fórmula 3, e incluso, cuando subieron a la Fórmula 1, también; Rosberg en 2006, y Hamilton 2007, tan solo un año de diferencia. Incluso, para acabar de remarcar, cuando Hamilton fichó por Mercedes en 2013, con el británico como campeón del mundo. Rosberg dijo que: "Es un placer coincidir en el mismo equipo. Era nuestro sueño ."

Hamilton y Rosberg en 2007. Foto: Getty Images
Hamilton y Rosberg en 2007. Foto: Getty Images

Ese, fue el punto de inflexión de todo. Todos los medios, incluso el propio equipo, se hicieron eco de lo maravilloso que era tener a dos amigos tan cercanos como compañeros de equipo, recordando a aquellos tiempos de karting, ambos, estaban entusiasmados, pero, nunca se imaginarían lo que vendría a partir de ese momento. 

2013, fue un año tranquilo, Mercedes empezaba a dejarse ver como futuro equipo ganador, pero no fue el año de su estallido, y eso por supuesto, no supuso ningún problema para los dos compañeros que sin ningún tipo de presión disfrutaban de ese año tranquilo, haciendo pareja en Mercedes. A partir de 2014, llegó la aventura, la historia y la frialdad. 

2014, donde todo empezó 

2014 empezó muy fuerte para Mercedes. En la primera carrera vieron la cara y la cruz, Rosberg dominó con mano de hierro la carrera y firmó su cuarta victoria en Fórmula 1, mientras que Hamilton se quedaba fuera de la carrera por problemas en el motor en los primeros compases. Rosberg decía por radio: "Chicos, menuda bestia habéis hecho.", refiriéndose al coche, y tenía razón. 

Hamilton se la devolvió a Rosberg en Malasia, 1-1 entre los Mercedes, y ambos disfrutaban de ello, era sano, ganaba uno, ganaba el otro, y estaban bien. Incluso, en una de las mejores carreras de los últimos años en la Fórmula 1, sí, Baréin 2014, una pelea brutal entre ambos, incluso en esa carrera, se lo tomaron a risa, sabían que habían dado un espectáculo difícil de superar. 

Hamilton y Rosberg en 2014. Foto: Getty Images
Hamilton y Rosberg en 2014. Foto: Getty Images

En esta imagen, Hamilton y Rosberg acababan de bajarse de coches que rodaban a más de 300 km/h, de no parar de adelantarse, de que uno pasaba y el otro se la devolvía, en una batalla limpia de 1.001 asaltos, y se bajan del coche, y se dan este abrazo, bromean, y se ríen, fue algo único de ver. Esta carrera en Baréin, la ganó Hamilton. 

Hamilton encadenó dos victorias más seguidas, en total, sumó cuatro de una tirada, espectacular. Mónaco 2014, aquí, es cuando todo se empieza a ir un poco de las manos. Ambos ya son mayores, saben que, seriamente, tras cinco carreras, se están jugando un mundial de Fórmula 1, y la tensión aumenta. Rosberg provocó una bandera amarilla, probablemente intencionada en la Q3, el alemán había firmado su vuelta, iba primero y Hamilton no pudo completar la suya, por la bandera amarilla. 

Este gesto, que a día de hoy se desconoce si fue intencionado o no (probablemente sí), no sentó nada bien al británico, como es normal, fue una "jugarreta". Intentó reclamar la 'pole' contra todo y contra todos, pero no se la dieron. Como es costumbre, en Mónaco, ganó el 'poleman', y aunque la relación se mantenía viva, las primeras brechas empezaban a ser divisibles. 

El otro incidente "decisivo" para la relación en 2014, fue el que se protagonizó en el GP de Bélgica. Los dos Mercedes colisionaron levemente en la 'chicane' de Les Commbes, y ambos se culparon entre ellos por el toque, aunque el equipo culpó a Rosberg, y el alemán quedó tocado por ese hecho. 

Hamilton y Rosberg en SPA 2014. Foto: Getty Images
Hamilton y Rosberg en SPA 2014. Foto: Getty Images

Como tal, esa temporada 2014, no hubo ningún incidente más para que ambos se llevaran mal. Pero estos dos "encontronazos", sumados, a la gran presión de jugarte un mundial con tu compañero de equipo, dejó la relación de grandes amigos, en una relación de compañeros profesionales que se respetaban. 

2015, el estallido de algo inevitable

Ambos pilotos sabían cuales eran sus respectivos roles en el comienzo de aquel año. Mercedes no quería líos, no quería toques, no quería batallas innecesarias. Eran el equipo superior, y los únicos que podían quitarles el título, eran ellos mismos. 

Pero, después de todo, es verdad, que aquel año no tuvo nada que ver con 2014, o el 2016 que estaba por venir. Hamilton fue extremadamente superior a Rosberg, el británico ganó 10 carreras de 19 posibles, y Rosberg, ganó 6. La relación se fue enfriando a medida que las carreras pasaban, la tensión aumentaba, y los pequeños incidentes se iban sucediendo.

Hamilton y Rosberg en 2015. Foto: Getty Images
Hamilton y Rosberg en 2015. Foto: Getty Images

Uno de los sucesos más recordados, es el del GP de China de aquella misma temporada. Hamilton ganó la carrera por delante de su compañero de equipo, y este, le acusó de egoísta. Lo que pasó, fue que en un momento dado de la carrera, Rosberg se acercó a Hamilton, estaba a dos segundos, y el alemán dijo que su compañero estaba rodando demasiado lento, lo estaba ralentizando a él, y Vettel, venía por detrás para cazar a Rosberg. 

Con esto, hubo un intercambio de declaraciones subidas de tono por parte de los dos. Rosberg dijo que: "Lewis solo pensaba en él, no pensaba en mí, y eso casi compromete mi carrera". A lo que Hamilton respondió: "Cuidar de la carrera de Nico no es mi trabajo". Un acto más para el saco, que subió la tensión entre ambos. 

En el Gran Premio de Estados Unidos, en la salida, Hamilton echa fuera de la pista a Rosberg, y al final de la carrera, el británico,  se proclama campeón del mundo, por segunda vez consecutiva, y por segunda vez consecutiva delante de Rosberg; El alemán estaba muy tocado tras toda la temporada, nunca estuvo delante de su compañero. 

Hamilton y Rosberg, EEUU 2015. Foto: Youtube
Hamilton y Rosberg, EEUU 2015. Foto: Youtube

En el pre-podio, Hamilton llegó emocionado sin preocuparse por su compañero, que le había felicitado anteriormente, y Rosberg estaba sentado en una silla asimilando lo ocurrido. Hamilton, a priori sin mala intención, le tiró la gorra de Pirelli a su compañero, este no se lo tomó bien y desde su silla le devolvió la gorra con muy malas formas. 

En ese momento, la relación de amigos se había acabado, ahora, eran compañeros que trabajaban para un gran equipo, y por el cual luchaban cada fin de semana. En menos de dos años, la relación bajo su confianza en exceso, y en 2016, ni si quiera la relación profesional se salvaría. 

Hamilton y Rosberg en 2015. Foto: Getty Images
Hamilton y Rosberg en 2015. Foto: Getty Images

2016, la relación acaba siendo inexistente

En el GP de Australia 2016, ambos pilotos ya sabían lo que había. En ese momento, no podían sentarse a recuperar su amistad, tampoco pareció importarles. Relación fría, mínimo contacto, y cada uno centrado en su trabajo. 

Rosberg quería volver a intentarlo, por el momento, era un 2-0 para Hamilton, pero el alemán quería ser campeón, era su oportunidad y aprovechó a un Hamilton distraído y con mala suerte en las primeras carreras para sumar cuatro victorias consecutivas, desde Australia hasta Rusia, y ahí llegó la fractura definitiva. 

Quinto Gran Premio del año, Barcelona. Rosberg había firmado la 'pole', seguía en estado de gracia, y Hamilton había clasificado segundo con ganas de recoger su primera victoria del año. Los dos Mercedes llegan peleándose al final del primer sector, cuando Hamilton arrolla a Rosberg y ambos se van fuera de carrera, ese momento, fue el detonante de la bomba, el oficial. 

Hamilton y Rosberg, España 2016. Foto: Youtube
Hamilton y Rosberg, España 2016. Foto: Youtube

Hubo un gran revuelo en el circuito aquel día. Max Verstappen ganaba su primera carrera de Fórmula 1, y aunque fue alabado por muchos, la mayoría estaban pensando en la reunión de Toto Wolff, Niki Lauda y sus dos pilotos, durante la carrera en el hospitality de Mercedes. 

El siguiente incidente, llegó pocas carreras después. Toda la carrera peleando, parecido a lo de Baréin 2014, pero esta vez sin respeto, sin importar que el de al lado fuera mi amigo, porque ya no lo era para nada. Rosberg y Hamilton chocan en la última vuelta del Gran Premio de Austria, Hamilton gana, y Rosberg se queda sin podio. Otra escena para recordar, la tensión entre ambos desde Barcelona era algo que ponía nervioso incluso al que lo veía por la televisión.

Aquel mundial de 2016, se lo llevó Nico Rosberg, quien disfrutó como nunca de la Fórmula 1, y al poco tiempo, el piloto alemán expresó que lo dejaba, se retiraba, él ya lo había echo todo a su modo de ver. Niki Lauda, quien trabajó con ellos en todo momento durante esos cuatro años, explicó el año pasado como era la relación entre ambos en 2016, su última temporada juntos, después de todo.

Hamilton y Rosberg, Austria 2016. Foto: Fórmula 1
Hamilton y Rosberg, Austria 2016. Foto: Fórmula 1

"No tenían ningún contacto, estaban tan mal que ni se saludaban por las mañanas. No pretendíamos que desayunaran juntos porque no se caían bien, pero la relación era realmente mala. Afectó a Hamilton, principalmente, pero también a Rosberg, así que no fue fácil", declaró el tricampeón del mundo. 

A lo que añadió que: "Toto (Wolff) impuso algunas normas y si las incumplían deberían ser castigados e incluso pensaríamos en la forma de liberarles del contrato que les unía a Mercedes porque debían entender que eran jugadores del mismo equipo. Tuvimos paz de nuevo, luchamos duro y los accidentes entre ellos desaparecieron".

Todo esto sucedió a partir de Austria, la situación para el equipo era horrible, y necesitaban medidas drásticas para la segunda mitad de temporada. Rosberg declaró el mismo año que: "Es imposible mantener una relación de amistad con Hamilton". Y Hamilton, mencionó que: "Nunca fuimos amigos como tal, solo compañeros y trabajadores de una gran empresa como es Mercedes."

Hamilton y Rosberg, 2016. Foto: Getty Images
Hamilton y Rosberg, 2016. Foto: Getty Images

Como bien dijo Niki Lauda, la relación llegó a ser odiosa y muy maligna para ambos, aunque como ha asegurado, les afectó, ellos eran muy amigos. Pasaron de grandes amigos, a amigos con rivalidad sana, y más tarde la rivalidad poco a poco se tornó en contra de ambos, y no se podía ni mirar. Nico dijo hace poco que le gustaría volver a retomar la relación con su viejo amigo Lewis, sería muy bueno verles juntos de nuevo, aunque sea fuera de la pista. 

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