El Gran Premio de Austria 2017 fue el escenario donde Valtteri Bottas ganó su segunda carrera en Fórmula 1. El finés de Mercedes cuenta con tres victorias en su haber desde que es piloto de la máxima categoría, y los tres triunfos fueron en ese año 2017: una victoria en Rusia, siendo la primera de su vida, otra en el mismo Red Bull Ring, y la última hasta el momento, en Abu Dabi.
En 2017, el circuito de Spielberg acogía la novena prueba de la temporada. Cabe recalcar que era la carrera tras el incidente e incendio en las calles de Bakú, sí, ese que provocaron Sebastian Vettel y Lewis Hamilton con su famoso toque tras el Safety Car. La tensión era palpable y el fin de semana tenía pinta de venir cargado.
La pole la firmó Valtteri Bottas, que salía al lado de Sebastian Vettel, acompañados en la segunda fila por Kimi Räikkönen y por Daniel Ricciardo. Verstappen partía sexto y Hamilton salía octavo tras una sanción de cinco puestos por modificar su caja de cambios. Las luces del semáforo de apagaban y Bottas mantenía la primera posición, mientras Vettel se pegaba a su difusor para pasarlo cuanto antes. Por detrás, Ricciardo adelantó a Räikkönen en una maniobra agresiva que propició la salida de pista del finés, y con ello la pérdida de tres posiciones.
La parte del caos, el único de la carrera, vino por la parte trasera. Verstappen se quedó clavado y salió más tarde, por lo que de sexto, arrancó de los últimos junto con los McLaren y los Toro Rosso. Al llegar a la primera curva, Kvyat hacía de las suyas llevándose puesto a Alonso y este a Verstappen, dejando a los tres fuera de carrera. Hamilton realizó una buena salida y se mantuvo en su sitio.
A lo largo de la carrera, se vio a un Hamilton desdibujado, preocupado aún por la pequeña sanción que se le impuso a Vettel en Bakú (él pidió bandera negra) y por su situación en ese particular fin de semana. Hamilton aseguró más tarde que solo se trataba de un fin de semana y, más tarde, demostró que fue así. El británico se pegó a Ricciardo en las últimas vueltas de carrera para luchar por el podio, pero el australiano se defendió y se quedó con el tercer cajón.
Más adelante, Bottas y Vettel hacían lo propio. Tras una prueba liderada totalmente con mano de hierro por parte del finés de Mercedes, Vettel metió toda la carne en el asador a falta de escasas vueltas para la bandera de cuadros para intentar llevarse la victoria y dar un golpe sobre la mesa. Valtteri firmó una buena defensa, contestó con buenas vueltas al alemán y mantuvo su plaza para llevarse la victoria en casa de Red Bull.
Los Force India, junto con uno de los Haas, como de costumbre en 2017, fueron el mejor equipo de 'los mortales'. Romain Grosjean se coló en la sexta posición por detrás de Räikkönen gracias al abandono de Verstappen y esa plaza libre en el Big 6. En séptima y octava posición, Pérez y Ocón respectivamente, que también venían de una tensa situación en Bakú, que se alargaría también en SPA Francorchamps unas rondas después.
Carrera por lo general floja, avalada por la tensión y el espectáculo de Bakú. Mucha acción en la primera vuelta, que no se volvió a repetir hasta el final con esos envites de Hamilton y Vettel para ganar una posición más. Vettel le sacaba 20 puntos a Hamilton cuando la Fórmula 1 se fue de Spielberg y, aunque todo pintaba muy bien para el alemán, todos sabemos como acabó 2017. Como de costumbre en los últimos años, Hamilton campeón.
