La FIA lleva un tiempo observando los diseños de los retrovisores y asegurándose de que no generan ningún problema de visibilidad detrás para los pilotos. La preocupación viene dada, según Nikolas Tombazis, jefe técnico de la Fórmula 1, por los nuevos diseños de los monoplazas en los que la parte superior del pontón y las regiones inferiores del ala trasera bloquean la visión en la parte de atrás. También dijo que optimizar el rendimiento de los coches había ocasionado que los espejos no fueran tan efectivos.
La FIA pretendía, en un principio, instaurar nuevas normas en el Gran Premio de Singapur, pero para hacerlo necesita la aprobación del Consejo Mundial del Motor. Es por esto por lo que finalmente ha decidido reunirse con los directores técnicos en Hungaroring.
La FIA aumentó su preocupación por este tema tras el incidente entre Sebastian Vettel y Carlos Sainz en la clasificación del Gran Premio de Austria. Tras eso, Jo Bauer, delegado técnico de la Fórmula 1, hizo pruebas de visibilidad con Vettel y su Ferrari para comprobar lo que el piloto veía y lo que no.
La FIA redactó a principios de esta semana una directiva técnica para informar a los equipos de que en Singapur habrá nuevas reglas al respecto para mejorar la seguridad. Actualmente, los equipos deciden dónde colocan los espejos. La intención ahora es fijar un espacio para ello. Se pretende que el punto central de los retrovisores esté 640 milímetros por encima del plano de referencia y a 450 milímetros del punto central del coche. La tolerancia sería tan solo de una variación de cinco milímetros. Hasta ahora no había un límite de altura para colocarlos. Solo tenían que estar a entre 200 y 550 milímetros de la línea central del monoplaza.
El pasado fin de semana en Inglaterra, Mercedes colocó los espejos en otra zona para comprobar si así sus pilotos tenían una mayor visibilidad. Pusieron un retrovisor debajo del que ya tenían para que Hamilton y Bottas pudieran comparar la visibilidad de ambos.
Ya hubo polémica por el posicionamiento de los espejos después de que Ferrari los pusiera en el Halo. La FIA pidió a la escudería que los retirase de ahí. Mercedes implementó en Austria un nuevo soporte pero, a diferencia del de Ferrari, sí fue permitido porque cumplía la normativa. Lo que se examinaba en ambos casos era si se obtenía algún beneficio aerodinámico con el cambio de colocación. De ahora en adelante, cualquier nuevo soporte debe ser aprobado por el organismo directivo para comprobar si es legal o no.
Tombazis se pronunció sobre los soportes y su colocación e incitó a los equipos a mostrar sus diseños. "En aras de la exhaustividad, reiteraría nuestra posición previamente expresada de que los soportes de los espejos deben tener el propósito principal de soportar estructuralmente los retrovisores, y cualquier beneficio aerodinámico debería ser incidental. Sugeriría que la nueva posición del espejo estipulada anteriormente se presta para un montaje sensato en el módulo lateral y alentaría a los equipos a enviar imágenes de sus nuevos diseños para evitar discusiones innecesarias", expresó.