Hoy, 17 de Julio de 2018, se cumplen 3 años desde la muerte del piloto Jules Bianchi, tras no poder superar los daños causados por el accidente que sufría en Suzuka unos meses antes, en el que, bajo una incesante lluvia, su Marussia chocaba frontalmente contra una grúa que se encontraba recogiendo los restos del monoplaza de Adrian Sutil.

El fatal accidente de Jules causaba mucha controversia y ponía en duda la seguridad de los pilotos durante las carreras, pero ha servido de precedente para aplicar nuevas soluciones que, aunque no van a devolverle la vida al piloto francés, evitarán que se produzcan accidentes con un final tan trágico. La medida más destacada al respecto ha sido la inclusión del halo en los monoplazas para evitar que estos golpes frontales impacten directamente contra la cabeza del piloto en caso de colisión.

El recuerdo de Jules siempre ha permanecido en el corazón de cada uno de sus compañeros en Fórmula 1 y demás categorías, así como en todos los fans que a pesar del tiempo pasado y de que Bianchi apenas había disputado un par de temporadas, siempre se han mostrado consternados con la desaparición de un piloto carismático y prometedor, con todo el futuro por delante como lo demostraba su palamarés previo a su entrada en Formula 1.

Bianchi había logrado en 2007 en campeonato de Fórmula Renault asi como el título de Fórmula 3 en 2009, lo que le llevo a formar parte de la Ferrari Drive Academy tras firmar un contrato a largo plazo. Esto hizo que su relación con Fernando Alonso fuera estrecha como así hacía ver el asturiano en cada mensaje de apoyo a su compañero en todo momento mientras luchaba por su vida tras el fatal accidente.

Bianchi dejó muy buenos amigos durante su carrera y las muestras de cariño y animo siempre han estado presentes en las redes sociales de los pilotos en todo momento. El pasado fin de semana, Jean Eric Vergne, que llevaba el féretro de Bianchi el día de su entierro, conseguía el título de Fórmula E y no dudaba en dedicárselo al que fuera su amigo Jules en un momento hacía emocionarse a todos los espectadores.

En su etapa en Fórmula 1, fue piloto reserva tanto de Ferrari como de Force India en 2011 y 2012, hasta que, en 2013, conseguía alcanzar su sueño de ser piloto titular en Fórmula 1 y lo hacía con la escudería Marussia, donde hizo gala de su potencial con un coche muy limitado por su motor Cosworth.

Para el recuerdo queda el Gran Premio de Mónaco de 2014 en el que conseguía los primeros puntos para su bolsillo, lo que permitía a Marussia superar a Sauber y Catterham a final de temporada