En primer lugar, a Brendon Hartley se le preguntaba cómo se encontraba tras el accidente del Silverstone y si había sentido alguna molestia: “No, incluso el mismo domingo estaba listo para correr. No he tenido secuelas y estoy sorprendido tras ver la repetición, pensé que el golpe había sido menor que en Canadá en Barcelona. En conclusión, me encuentro bien”.

Hartley se mostró contento por el recorrido que está teniendo su equipo durante esta temporada: “Hemos tenido un progreso adecuado desde los test, hicimos más vueltas que nadie y fue positivo, todo el mundo ve positivo estar con Honda y el progreso es bueno cada fin de semana”.

Honda suministrará a Red Bull en 2019, algo que ha podido aumentar la presión dentro de los japoneses, pero Hartley afirma que no ha vista nada raro hasta el momento: “Siempre están esas mejoras preparadas y otras que están cerca, no he visto una presión añadida y estamos yendo en la dirección adecuada”.

Hartley coge con fuerzas este fin de semana, un circuito que conoce por haber corrido en él en otras categorías: “Tengo muchas ganas de correr, es un circuito rápido, me gusta, me siento optimista a pesar de las últimas carreras. Durante los dos últimos meses ha habido accidentes ajenos a mí y espero luchar por esa décima posición, tenemos que sacar los mejor de nosotros”.

El piloto neozelandés afirma que Red Bull y Toro Rosso no se pasan tanta información coo se sospecha: “Son dos equipos separados, compartimos el catering, pero nada más. Me llevo bien con Max y Daniel, pero la información que se intercambia no es demasiada, tampoco estoy muy informado. Todo lo que tenemos en Toro Rosso lo fabricamos en Faenza”.

Brendon cree que la Fórmula Uno de hoy en día es muy compleja, sobre todo la normativa de motores: “La clase media está apretada, pero si nos acercáramos a los de arriba sería mucho mejor. Al igual que la normativa del motor, hacerlo más fácil de cara a los aficionados e incluso para los equipos”.