Fernando Alonso comenzaba su cuarta temporada consecutiva con McLaren con grandes expectativas. Sin el motor Honda, con la alegría de volver a trabajar con Renault, aunque fuera como motorista, con unas novedades aerodinámicas y de chasis más que innovadoras, que funcionaron en la parte final de 2017, pero ni con esas el equipo de Woking ha remontado el vuelo.

Puntos gracias al talento

El bicampeón de Mundo está haciendo lo imposible para mantener a su equipo en la lucha en la mitad de tabla, a pesar de ser uno de los peores equipos, un histórico que pasa sus días más complicados. Alonso se ha ido de vacaciones ocupando el noveno puesto en el Mundial, con 44 puntos y en plena batalla con Kevin Magnussen por la octava plaza, tan solo los separan un punto, el danés por delante. Y por no hablar de su lucha con Carlos Sainz, el “pique” entre los españoles es bonito, ellos mismos lo admiten. El madrileño está catorce puntos por debajo del asturiano.

Sacando lo mejor del MCL33

El “14” ha conseguido un quinto puesto como mejor resultado, fue en el Gran Premio de Australia, lucha incluida con Max Verstappen por ese lugar. Tras esto llegaron tres séptimos puestos consecutivos. En Mónaco y Canadá, lugar donde se incluían novedades sobre todo de motor, sumó sus dos primeros y únicos abandonos de la temporada. En Francia y Alemania se retiró en la última vuelta, pero calificó por superar el 75% de la carrera.

En Austria, Gran Bretaña y Hungría acabó en octavo lugar. En las carreras el MCL33 tiene un gran ritmo, Alonso lo aprovecha al máximo luchando siempre por los puntos y también gracias a las buenas estrategias de su equipo, pero en clasificación siguen perdiendo mucho, algo que deben solucionar.

Está claro que está siendo una de sus mejores temporadas, además está motivado por su participación en el Campeonato de Resistencia y tras su victoria en las 24 Horas de Le Mans. Allí ha ganado ya en las dos pruebas, las 6 Horas de Spa y la mítica carrera francesa, colocándose líder del WEC con el Toyota número 8. Él vuelve antes de las vacaciones, ya que el día 18 se disputan las 6 Horas de Silverstone.

En Canadá, Fernando Alonso, disputó su GP número 300 en la Fórmula Uno | Foto: Getty Images
En Canadá, Fernando Alonso, disputó su GP número 300 en la Fórmula Uno | Foto: Getty Images

Puntos fuertes y débiles

El gran punto fuerte de Fernando Alonso es su competitividad, sus ganas de hacer siempre las cosas lo mejor posible. De nuevo, pasando por encima de su compañero actual, nunca le ha superado en carrera en lo que llevamos de temporada e incluso está poniendo en duda su continuidad en 2019. Esta nueva generación de coches le viene bien a su conducción, él mismo lo ha admitido en varias ocasiones. Si hubiera tenido un coche competitivo, otro gallo cantaría.

Uno de los puntos débiles de Alonso es que no le gusta nada perder y a veces deja detalles innéditos. De ahí que en dos carreras no haya querido finalizar la carrera y se haya retirado en la última vuelta cuando rodaba último y sin apenas ritmo, sin opciones de conseguir los puntos.

En la segunda parte de la temporada llegarán novedades, o al menos se esperan más de una por parte de McLaren y empezarán las pruebas para el año que viene. El piloto español seguirá haciendo los deberes tal y como ha hecho hasta ahora, pero se necesita algo más de ese MCL33 para que ese quinto puesto de Australia se supere y por todo alto, aunque pinta muy mal.

Alonso pasará la segunda parte de la temporada, seguro, más pendiente de su futuro, aunque el año pasado firmó un contrato “a largo plazo” con McLaren, aún no se ha confirmado que vaya a formar parte de la parrilla en 2019, quizás se dedique de lleno a la IndyCar o al Campeonato de Resistencia. Ojalá le queden muchos años en Fórmula Uno y con mejores resultados, pero no pasará más allá de 2021.

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Sobre el autor
Jaime Chico Dueñas
Coordinador de F1 VAVEL. Me podéis encontrar en @JaimeCD4