Negar que la cita británica del WEC ha quedado en un segundo lugar después del adiós, hasta nuevo aviso, de Alonso sería como cerrar los ojos. No obstante, a la vez es una noticia positiva para un Mundial de Resistencia que, a todas luces, contará con el español en 2019. Y eso se traduce en un gran impacto de audiencia y de patrocinadores, porque Alonso, por mucho que algunos se empeñaran en desacreditarle, mueve masas, dentro y fuera de los circuitos.

En lo puramente competitivo, el asturiano vuelve a incorporarse a Toyota para buscar su tercera victoria en el WEC. La última fue, nada más y nada menos, que en las 24 Horas de Le Mans, una muesca más en los pedales de un Alonso que no se cansa de vislumbrar nuevos horizontes, además de la triple corona.

ALONSO, EL CAMINO DEL SAMURÁI

Alonso en el drivers parade de Hungría/Getty Images

Alonso ya mostró su lado más espiritual, basado en los históricos samuráis, en su etapa en Ferrari con el libro Bushido: El camino del samurái. En aquel entonces, Tsunemoto Yamamoto, autor de la obra, fue el particular sensei del corredor. “Valentía es saber apretar los dientes”, reza una de las frases del japonés. Eso es algo que ha hecho y seguirá haciendo durante mucho tiempo.

No ha temido a mojarse en la lluvia, es más, ha bailado bajo ella pero ahora se ha cansado. Ya no es un guerreo gregario, ahora es un nómada en busca de retos como el WEC, donde busca consuelo después de sus últimos e infaustos años en la Fórmula 1. En esta categoría si puede demostrar lo que muchos quieren negar: que es uno de los mejores pilotos que ha existido. Y precisamente en Gran Bretaña, casa de McLaren, es donde quiere volver al primer cajón del WEC.

TOYOTA A POR LA HEGEMONÍA

Buemi conduce en el trazado francés de Le Mans/Getty Images

Parece que Toyota ya ha solucionado esos problemas de fiabilidad, y de conducción de algún piloto, que le habían apartado de grandes triunfos como el que obtuvo en junio de este año en Le Mans. El TS050, más que un bólido, es una bestia de mil caballos híbrida que no tiene rival en el WEC. Al menos hasta que vuelva alguien de su tamaño como Porsche o Audi.

Con esta información no es difícil imaginar lo que puede suceder en Silverstone. Resumido en pocas palabras –para no hacer infinitas comparaciones- Toyota busca la hegemonía en el Mundial de Resistencia. Y para semejante objetivo cuenta con las habilidosas manos de Fernando Alonso, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima en el coche número ocho y Mike Conway, Pechito López y Jamui Kobayashi en el siete.

¿UNA UNIÓN INVENCIBLE?

“A diferencia de Le Mans, esta pista la conozco muy bien”, eso es lo que ha dicho Alonso a en declaraciones a Car and Driver. Que los integrantes del TS050 número siete se preparen porque cuando el cazador conoce el terreno… Lo que puede resultar de la dupla Alonso-Toyota es un arma muy poderosa, ya que cuando a un gran piloto le acompaña una gran máquina son uno. Sino que se lo digan a Lewis Hamilton.