La participación de Fernando Alonso en 2017 en las 500 millas de Indianápolis, dejó con un sabor agridulce al asturiano. Por ello es posible que tras su marcha del Gran Circo, repita aventura el año que viene. Todavía no hay noticia que confirme que vaya a ser así, pero cada vez parece más evidente que estos serán los planes de futuro del de Oviedo.

Según afirma el medio Racer, el equipo Andretti, donde Fernando hizo su participación en 2017, podría tener un coche en el circuito de Barber Motorsport, situado en Birmingham, Alabama. Sería allí donde el dos veces campeón de F1, haría un test para volver a sentir la velocidad de los coches de la IndyCar, aunque no en un óvalo. Fernando tendrá como referencia los cronos que se hicieron allí en la carrera de Indycar donde se corrió en abril y la pole position (tiempo de un minuto y siete segundos) al igual que la victoria fueron para Josef Newgarden.

Fernando Alonso junto a Emerson Fitipaldi | Getty Images
Fernando Alonso junto a Emerson Fitipaldi | Getty Images

Este test, del que todavía no hay confirmación alguna por ninguna de las partes, lo realizaría tras el Gran Premio de Italia, en el circuito de Monza, justo antes de viajar hasta Singapur. La idea es hacerlo en un circuito 'rutero', ya que es lo más adecuado para que compruebe las diferencias entre un F1 y un Indycar (coche que tiene menos apoyo aerodinámico), de las que todavía no es consciente, debido a la poca similitud entre correr en un óvalo o hacerlo en un circuito como cualquier otro.

Esto podría ser una gran noticia para Alonso de cara al año que viene, sabiendo que todavía cuenta con la confianza del Team Andretti. Además le puede servir también para terminar de llenar su agenda para la próxima campaña, donde es muy posible que repita en el mundial de Restitencia, además de IndyCar y 500 millas de Indianápolis.