Una vez más la escuela Red Bull saca a otro talento a relucir entre los suyos, un diamante en bruto que todavía estar por pulir. Pierre Gasly se enfrentará el año que viene a uno de los mayores retos en su carrera deportiva, tendrá en sus manos uno de los coches más competitivos del campeonato. Una escudería ya conocida por todos los aficionados al Gran Circo, tetracampeona en el mundial de constructores, todas obra de Sebastian Vettel acompañado de Mark Webber, el alemán completando además los cuatro de títulos de pilotos.
Este joven francés, que aterrizó en la Fórmula 1 a finales de 2017, cuando la escudería decidió prescindir de los servicios de Daniil Kvyat, tendrá ante si, el reto de batir a Max Verstappen. Tarea complicada, pues le ha puesto las cosas muy difíciles al que hasta ahora ha sido su compañero de equipo, el australiano, Daniel Ricciardo.
Fue en Malasia la primera vez que se subía al Toro Rosso, entonces con motor Ferrari, y ya terminó el año, con Brendon Hartley de compañero, tras la marcha del español, Carlos Sainz, a la escudería francesa, Renault. Los resultados no llegaron ni por parte de uno, ni del otro, la inexperiencia pasó factura a ambos pilotos recién llegados al complicado mundo de la Fórmula 1.
La temporada terminó y había dudas de si iban a seguir en la escudería, debido a que ninguno de los dos pilotos consiguieron tan siquiera un solo punto, pero finalmente Franz Tost decidió que estos iban a ser sus dos pupilos de cara a la próxima campaña.
Unión Toro Rosso - motor Honda
El campeón de la GP2 de hace un par de temporadas afrontaba este nuevo año con la ilusión y las ganas de demostrar a los suyos que está hecho para triunfar en el Gran Circo. Así ha sido hasta el ecuador de 2018, punto en el que nos encontramos actualmente, el francés ha logrado aplastar en la clasificación a su compañero de equipo, que solo suma dos puntos, por los 26 del propio.
Los mejores resultados de Gasly llegaron en los circuitos de Baréin (4º posición y la mejor de todas), Hungría (6º posición) y en el Principado de Mónaco, donde los más grandes se hacen un hueco en este difícil mundo, que consiguió una merecida séptima posición. Números que le avalan, números que son esperanzadores para Red Bull de cara a la próxima temporada, números que ilusionan al propio francés para triunfar en Fórmula 1.
Teniendo en cuenta los datos que ha presentado el francés antes del parón veraniego, el ruanés debería firmar una buena segunda parte de temporada, y como ya ha hecho en ocasiones intentar coger la mayor cantidad de puntos en los circuitos donde el motor no importa tanto como Singapur o Abu Dhabi e intentar sobrevivir en circuitos como Spa o Monza.
El primer año en Red Bull ¿superará a Max Verstappen?
Cuando salten los fuegos artificiales en Abu Dhabi y se dé por finalizada la presente campaña, comenzará la hora de la verdad para el francés. Ya será de Red Bull totalmente, cogiendo el monoplaza por primera vez en los test que se harán allí. Tendrá ante si el reto que cualquier piloto desea para hacerse un hueco entre los más grandes, y es que este joven, tiene la madera para conseguirlo.
La adaptación a su nueva escudería será clave para estar a la altura desde el inicio de 2019, donde se le presentarán retos muy bonitos. Además, hay un aspecto que no cambiará para él y sí para el holandés: el motor. Red Bull anunció hace unas semanas que el año que viene montarán el motor Honda, rompiendo la unión que tenían desde hace años con Renault. Por ese lado, partirá con algo de ventaja Gasly, que compensará con la poca experiencia que tendrá con el monoplaza.
Es posible que Pierre supere a Max Verstappen en su primera temporada subido en el Red Bull, pero para ello deberá dar el 100% en cada uno de los grandes premios. Además deberá contar con la suerte de que el motor funcione y no se rompa, que siga evolucionando en fiabilidad y, sobre todo, en velocidad. Un factor que se debe tener en cuenta es la poca regularidad que presenta, en un principio, el holandés, que si está entre los mejores parece que solo le vale ganar y estar en las primeras posiciones cueste lo que cuesta y sea de la manera que sea.
Hasta ahora Daniel Ricciardo ha estado por delante en muchas carreras y en el mundial de pilotos porque a Max le puede la ansiedad y termina por detrás de sus posibilidades por errores de novato. Si esto lo soluciona y madura en ese aspecto, el francés tendrá muy complicado superarle. Aunque el principal reto y objetivo de todo piloto al llegar a una escudería sea superar a tu propio compañero de equipo, los austríacos tendrán paciencia con Gasly, que apenas llevará en el Gran Circo una temporada.