Si uno piensa en circuitos divertidos, entretenidos y con tradición de espectáculo, Silverstone no es el primero en revelarse. Quizás, después del completísimo espectáculo en las islas británicas este año, el trazado haya subido puestos en el ranking mental del aficionado medio. Por arriba, desde abajo … Todos los pilotos contribuyeron a ensalzar el show, que de paso representó un golpe de teatro en el Mundial, que vuelve a estar al rojo vivo después del cero de Nico Rosberg y la victoria de Lewis Hamilton.

El británico enfervorizó al graderío local y, tras el abandono por problemas en la caja de cambios de Rosberg en la vuelta 28, dio un paseo militar hasta cruzar la meta. 4 puntos separan ahora a la pareja de Mercedes, de nuevo un mundo repleto de posibilidades que prometen otra escalada del conflicto fratricida.

BBC

'Kimikaze' para empezar

Ganó Hamilton, pero las cámaras enfocaron más al resto

Y pese al bello triunfo de Hamilton en las verdes praderas inglesas, en casa las cámaras enfocaron las mil y una peripecias del resto de integrantes de la parrilla. La emoción de la salida se quebró en apenas 8 curvas, cuando Kimi Räikkönen, entre bravo y temerario, protagonizó una escapada que terminó en desastre, descontrol y colisión contra los muros. La violencia del impacto heló a los aficionados, pero el finlandés pudo salir ileso (con un poco de cojera), de un impacto que llegó a los 47G de fuerza lateral.

En la confusión inicial se graduó Felipe Massa, que demostró una gran capacidad cognitiva y una inteligencia sobresaliente al evitar con un trompo el bólido descontrolado de su colega de profesión. Sacrificó su carrera pero evitó daños mayores para él, Kimi e incluso algún otro que se salvó por los pelos de jugar a los bolos con los monoplazas. Casi una hora tardó en reiniciarse la carrera.

El duelo esperado, por poquita cosa

En plena competencia con el Tour de Francia –que ha pasado por tierras británicas al mismo tiempo que la Fórmula Uno y las finales de Wimbeldon–, los bólidos se comprometieron con la fiesta del motor. Fue entonces cuando Fernando Alonso y Sebastian Vettel se encontraron en pista para un duelo de ensueño, que duró 12 vueltas. El Ferrari y el Red Bull quedaron emparejados después de una parada a boxes del alemán en la que Alonso encontró el límite del trazado para adelantar al mayor de sus enemigos (por palmarés) –para llegar allí, por cierto, Alonso ya se había sacado de la chistera varios adelantamientos imposibles–.

Las quejas por radio mancharon el genial cara a cara de los campeones

Vettel, evidentemente, no quiso desaprovechar la invitación y intentóadelantar por dentro y fuera (del trazado) a Alonso. Lo consiguió con un movimiento también majestuoso. Sin radio ni quejas hubiera sido sencillamente perfecto. Esa fue la lucha del Gran Premio, la que gozó de más minutos televisivos. La actuación más efectiva, por no robar el adjetivo brillante a Alonso y Vettel, fue la de Valtteri Bottas.

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Remontada y podio para los supuestos gregarios

El rookie finlandés remontó de la decimocuarta a la segunda posición, confirmando que tiene un talento sin límites y es capaz de adelantar, apretar y gestionar con frialdad de veterano los pormenores más minúsculos que permiten a un piloto confirmar tal resultado.

Bottas, de la decimocuarta a la segunda; Ricciardo, de la octava a la tercera

Otro que ya lleva carrera confirmado es Daniel Ricciardo, que pescó una tercera plaza meritoria en rio revuelto. Eligió la estrategia adecuada y volvió a finalizar por delante de Vettel. El aussie sigue como (no declarado) jefe de filas, a pesar de la espectacularidad que demostró el alemán.

Eurosport

El vuelo de Pastor y el homenaje de Jenson

La imagen más bella de la jornada la protagonizó el eterno liante del certamen. Pastor Maldonado nos deleitó con un vuelo heterodoxo al intentar adelantar a Esteban Gutiérrez; a cámara lenta fue una delicia. No es la primera vez que pasa...

Pero después de todo ello: de la euforia de las islas con Hamilton y Jenson Button –con un destacado (y en honor a su padre, de allí el casco rosa) cuarto puesto–, el duelo Alonso-Vettel, los vuelos de Maldonado y la brutalidad del incidente de Räikkönen… Conclusiones claras para todos.

Speedweek

Después del mareo...

Primero, el Mundial no está solucionado y parece que no lo estará hasta finales de curso. Segundo, en Ferrari cometieron un error garrafal el sábado que no puede ser obviado después del festín (todo, por un sexto puesto de nada) del domingo. Tercero, Red Bull y Williams están por delante del resto más allá de los extraterrestres. Cuarto, nada es seguro (díganle a Rosberg) hasta que no se para el cronómetro en meta.

Susie Wolff, una gran noticia para la F1 y una amenaza según Pérez

Y antes de terminar, un mensaje para Checo, cuidado con las mujeres, el arte de la cocina y esa boquita. En el Reino Unido la comida viene de todos los lugares del mundo, igual que ayer el espectáculo se presentó en todas sus modalidades posibles. Atracón de Fórmula 1.