Lewis Hamilton se ha convertido en el nuevo líder de la temporada al acabar primero en el Gran Premio de Hungría por delante de Nico Rosberg, quien ahora se encuentra a seis puntos del inglés. Además, la quinta victoria que éste ha logrado hoy en el trazado húngaro ha superado a las cuatro que posee Michael Schumacher. "Tener aquí más de lo que él ha logrado aquí es increíble", expresaba Hamilton, "pero no podría haberlo conseguido sin toda la gente que hay en Mercedes".

La salida de la carrera fue el factor clave para la victoria del inglés, tal como éste explicó el el podio. "Lo ha sido todo. Uno de los Red Bull estaba en el interior y me he tenido que ir un poco ancho". Durante su "paseo" en Hungría, Hamilton se encontró con algunos problemas. En la segunda etapa de la carrera, tras su parada en boxes, el actual líder del mundial redujo su velocidad hasta el punto de que Ricciardo intentó parar varias vueltas antes para, así, conseguir adelantar a Rosberg. Este intento por parte del australiano se frustró al parar Hamilton en la vuelta 41 para poner los neumáticos blandos. "El equipo ha hecho un gran trabajo con la estrategia; han preparado el coche muy bien", destacaba el piloto en agradecimiento a su equipo. El otro problema fue cuando el inglés se topó con los coches doblados, que le hizo perder la ventaja que tenía con Rosberg hasta medio segundo. "El tráfico ha sido hoy muy complicado, ha sido difícil pasar entre ellos", justificaba el nuevo líder.

Más agradecido aún fue Lewis Hamilton al público durante el podio. "Lo primero que tengo que hacer es dar las gracias a todos los aficionados que tenemos aquí, han sido fantásticos este fin de semana. Gracias a esto, la carrera es siempre espectacular. Tenemos muchísima gente, la ciudad y la pista son muy buenas, pero son los aficionados los que hacéis que esto sea tan bueno", aseguraba el británico. En el podio tendría lugar un momento de pequeña tensión con su compañero, Nico Rosberg, sobre la polémica de las banderas amarillas durante la clasificación del sábado, que acabaría en una dosis de humor al tener que marcharse Lewis al baño.