Daniel recuperó su sonrisa. Aquella que nos encandila a todos los aficionados de la F1. El australiano ha conseguido volver al podio en Hungría, el segundo de la temporada tras el de Mónaco. Es la tercera vez consecutiva que Daniel sube al podio en este Gran Premio, dato que indica lo bien que se le da el trazado.

Tras un gran salida, donde ha conseguido ponerse segundo tras los Mercedes, se ha ido deshinchando en términos de ritmo y ha tenido que luchar con Vettel para defender su posición. Él mismo ha reconocido que pensaba que iba líder después de la primera curva: "Estoy muy satisfecho con el podio. Es cierto que hemos estado más cerca en la salida, me he ido por fuera y no podía ver realmente a Lewis en el vértice de la curva. Creí que estaba en el liderato, pero luego he visto a un Mercedes pasando por delante", decía Daniel. 

Poco le ha durado la segunda plaza ya que Rosberg le ha devuelto la jugada en la segunda curva. El australiano ha dejado claro que los Mercedes contaban con un plus en ritmo y que estaba lejos de luchar con ellos: "En la primera parte de la carrera éramos bastante competitivos, pero luego parece que Mercedes tenía un poco más y han conseguido mejorar el ritmo a lo largo de la carrera", comentaba Ricciardo.

Pese a su intento de adelantarlos mediante un "undercut", los Mercedes no han parado y han conseguido un buen colchón de segundos. Su preocupación entonces ha sido mantener su posición respecto a Vettel, quien venía por detrás con ganas de subir al último escalón del podio: "La lucha ha estado al final con Sebastian, hemos estado bastante cerca. Tenía que preocuparme mucho de los neumáticos, así que no ha sido fácil en la última vuelta; estoy seguro de que tenía el DRS o, al menos, se le veía muy cerca. Ha sido una gran lucha y ha sido fantástico mantener la tercera posición", concluía el de Red Bull.