Parece mentira que con sólo dos flechas se pueda ganar una batalla, pero para Mercedes es más que suficiente. Dos armas de plata muy diferentes que, en conjunto, hacen del equipo el mejor de todo el grid de la F1 actual. La suma de puntos que ambas le proporcionan, llevan a la escudería alemana a lo más alto, a volar sobre el asfalto con la única visión de una pista vacía y despejada de rivales. Sin embargo a Mercedes no le hacen falta rivales externos pues ahora mismo la batalla más importante se libra dentro de sus propias filas. El título de campeón del mundo sólo puede ser para uno y no se decidirá hasta el último momento.

Flechas Plateadas Foto: Sutton Images
Flechas Plateadas Foto: Sutton Images

Por un lado está la flecha alemana, Nico Rosberg, líder del mundial desde el minuto cero y que con las vueltas ha ido perdiendo fuelle. Tanto que la flecha británica, Lewis Hamilton, le ha pasado a gran velocidad, remontando en las últimas cinco carreras. Hasta el pasado Gran Premio de Hungría, el alemán mantenía a raya al británico, y las dudas sobre sí sería capaz de hacerlo en esta última carrera se despejaron prácticamente desde el inicio de la misma.

Con la victoria de Lewis en su territorio, los chicos de Mercedes llegaban a Hungaroring donde el nombre del líder del mundial pendía de un fino hilo. Ninguno estaba dispuesto a darse tregua y por consiguiente tampoco se la iban a dar a ningún otro piloto. Hamilton llegó liderando los FP1 del viernes pero tras su accidente, Nico cogía carrerilla para liderar los FP2 y los FP3 y se impulsó para conseguir la pole en el último momento de la clasificación. La suerte le sonreía al alemán y todo parecía apuntar a que ese impulso le ayudaría a salir victorioso del trazado húngaro reafirmando su liderato.

Nico Rosberg Foto: Sutton Images
Nico Rosberg Foto: Sutton Images

Sin embargo, Hamilton le frenó en seco y dejo salir la bestia, competitiva, que lleva dentro. Esa que se suele esconder hasta que llega el día de atrapar la pole y  la carrera.  El semáforo apagaba las luces, rápidamente Daniel Ricciardo, que rodaba en un circuito amigo, se echaba encima de Nico por fuera y Lewis lo hacía por dentro, ante esta situación el alemán maniobraba como podía mientras que su compañero salía disparado a la primera posición. Desde ahí, Hamilton rodó con calma, manteniendo atrás a Nico para que el hombre de la sonrisa eterna le echara el guante lo antes posible, algo que no consiguió ya que el alemán no era líder por casualidad. Con ese gran trabajo de gestión, el británico se convertía en dueño y señor de una carrera de la que manejaba los tiempos y el ritmo a su antojo.

​ Lewis Hamilton se coloca como líder del Mundial de F1 Foto: Sutton Images
​ Lewis Hamilton se coloca como líder del Mundial de F1 Foto: Sutton Images

Llegaba la vuelta 70 y Hamilton cruzaba la meta primero, Rosberg ya sabía que al bajar del monoplaza no sería líder, y al pisar suelo firme su cara lo decía todo. Mientras entre bailes sobre el coche Lewis celebraba el primer cambio en el liderato de la temporada, ya que al fin era suyo. Sin embargo, calma es la palabra que define el estado de las flechas plateadas en este momento pues el fin de semana solo ha dado una alegría al británico y un disgusto al alemán, pero no ha decidido el final de la batalla.

Ahora Hamilton es líder por seis puntos sobre Nico, el cual tendrá la oportunidad de curar las heridas de carrera en el Gran Premio de Alemania, que se disputar este fin de semana. De ganar en casa Rosberg recuperaría el título de líder, sin embargo, si Hamilton quedase segundo la situación sería la misma que tras la carrera de Gran Bretaña, estarían separados por un punto. Por el contrario si Lewis ganase incrementaría considerablemente la distancia. Por supuesto, las combinaciones de podio son infinitas y toda carrera es un misterio que no se resuelve hasta el final. Pero pensar en alguien, que no sea Max Verstappen, colándose en el mano a mano entre las dos flechas plateadas es complicado.

Nico Rosberg con la afición alemana Foto: Nico Rosberg
Nico Rosberg con la afición alemana Foto: Nico Rosberg

Así que, mismos protagonistas y misma situación parten ya para Alemania donde se celebrará la 12ª cita de esta temporada, antes de las vacaciones de verano. Eso sí por separado para que no salten chispas antes de tiempo ¿Qué avión llegará primero?, ¿Habrá un segundo cambio de líder?, ¿Remontará Nico con el calor de su gente?, nadie lo sabrá hasta dentro de seis días. Sea como sea el baile de las flechas queda inaugurado y estará asegurado, durante toda la temporada, que aún es muy larga.