Sauber empezó la temporada sin saber si podrán acabarla. Mucho se ha hablado de sus graves problemas económicos que han perjudicado al desarrollo del C35. Los de Sauber son la única escudería que no ha logrado puntuar en la primera parte de temporada antes del parón, ya que Pascal Wehrlein consiguió un punto para Manor en Austria.

A mitad del mes de julio llegó la salvación para el equipo suizo, cuando la empresa Lonbow Finance compró el 100% de las acciones del equipo. Tras esta inyección de dinero, que se especuló que procedía de los patrocinadores de Marcus Ericsson, el equipo parece haber visto la luz al final del túnel. Los de Heinwil por fin han podido invertir en actualizar su monoplaza y en los dos últimos grandes premios han introducido un nuevo alerón trasero. Monisha Kaltenborn, jefa de equipo de Sauber, ha comentado a Autosport: “Sabíamos que el alerón trasero no iba a ser la única pieza nueva que nos iba a dar un aumento importante de rendimiento, pero es verdad que ha sido positivo. Ya teníamos en mente que no sería un gran paso adelante, porque es solo una parte de todo un nuevo concepto”.

Los suizos trabajan en introducir un nuevo paquete aerodinámico en las próximas carreras, centrándose sobre todo en un nuevo fondo plano, un nuevo alerón delantero, que estrenarán en el Gran Premio de Bélgica, y otras partes periféricas. Kalternborn comentó: “Aunque no estoy muy segura del nuevo fondo plano, en el caso que estuviese listo para la próxima carrera. Pero mirando todo el conjunto, espero que haya más rendimiento que pueda salir de ello, porque es así como nuestro concepto ha sido establecido". Con todas estas mejoras, los de Hinwil esperan poder remontar en esta segunda mitad de temporada y conseguir estar con más asiduidad en la zona de puntos