En su séptima temporada en el Gran Circo, Daniel Ricciardo, aquel piloto que siempre está sonriendo, lleva tan sólo tres victorias y una pole position. Desde que llegó a Red Bull en 2014, tampoco ha tenido la oportunidad de lograr muchas más, pues el dominio del equipo Mercedes ha sido tan aplastante que sólo él, Max y Sebastian Vettel han conseguido ganar.

"Hay veces en las que las cosas no funcionan como esperas"

"Y la gente dice que siempre estoy sonriendo y que parezco un tipo agradable", dijo Daniel. El australiano es un piloto distinto a los demás o así es como él se muestra en las televisiones. Pocas veces se le ha visto serio, algo no muy habitual en un piloto de Fórmula 1, pues el frustramiento se ve reflejado fácilmente en todos. Este año ha estado a punto de lograr la victoria en dos grandes premios, Mónaco y Alemania. En las dos ocasiones fue Lewis Hamilton el que le arrebató la posibilidad de seguir aumentando su palmarés en la Fórmula 1.

Foto: Red Bull Racing

"Cuando las cosas van mal no me pasan por encima"

"Nunca quiero decir que estoy satisfecho, porque no lo estaré hasta que sea campeón del mundo", señalo el australiano. En cuanto un piloto aterriza en este mundo, su pensamiento está en aprender, mejorar, saltar a una escudería grande y finalmente conseguir un título que lo ponga entre los mejores de la historia que han pasado por el Gran Circo. Daniel, cuando no le salen las cosas, no está feliz, inhumano y anormal sería si lo estuviera. 

"Estoy seguro de que volveré. Este ha sido la mejor primera mitad de año que he tenido. El nivel que he mostrado, incluso en clasificación, ciertamente ha sido cada vez mejor. Desde el primer día de test he sentido que estaba a un gran nivel y no he perdido esa forma", finalizó Ricciardo. Todavía quedan nueve citas, Red Bull ha mejorado mucho desde el Gran Premio de España y cabe la posibilidad de que asalten a los Mercedes en alguna carrera desde Bélgica hasta Abu Dhabi. Daniel Ricciardo tendrá que aprovechar cada oportunidad que se le presente, por pequeña que sea, y aprovecharla.