La temporada 2007 de Fórmula Uno se caracterizó por la rivalidad entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso en Mclaren. Año que, tras una mala gestión de Ron Dennis además del famoso espionaje de los de Woking sobre Ferrari, tiraron los dos títulos por la borda para que pusieran destino a Kimi Räikkönen y Maranello, último mundial de pilotos logrado por los de rojo.
La batalla interna comenzó en la clasificación del Gran Premio de Hungría. En cada fin de semana uno de los pilotos podía gozar de una vuelta más para poder conseguir la codiciada primera posición y en este caso era para el español que había parado en boxes para cambiar de gomas, pero salió mucho más tarde de lo que sus ingenieros le dijeron además viendo que por detrás llegaba el británico y también puso rumbo a pista. El campeón del mundo del 2006 conseguía la pole, pero habria sido quitada por los comisarios ya que creyeron que en el pit lane hubo obstrucción sobre el británico. A partir de ahí, la tensión entre Alonso, Hamilton y Ron Dennis iba en aumento.
El piloto español cree que si ahora volvieran a compartir box sería “diferente”, afirmando que ahora ambos son más maduros y están “más preparados" para cualquier situación ya que han aprendido y actualmente son personas “muy distintas a las de entonces”.
En caso de estar en el mismo equipo, el piloto de Mclaren cree que a los aficionados les gustaría. En la actualidad, garantiza que tienen “un equipo fuerte” ya que opina que pueden luchar “por cosas más importantes ahora” y cuando el monoplaza no es competitivo los Grandes Premios pasan “desapercibidos”.
En ese año todo parecía que el título de pilotos se iría para uno de los de Woking pero en las últimas carreras llegaban los errores en forma de abandonos que hacía que Räikkönen se llevara el mundial por un sólo punto en Interlagos, ya que sólo le valía la victoria. El español hacía las maletas y estaba de vuelta en la casa que le hizo campeón, Renault.
Para concluir, Alonso ve ese año como algo especial, ya que el actual piloto de Mercedes corría en casa después de que Ron Dennis le tuviera en el punto de mira en las categorías inferiores. En el caso de Stoffel Vandoorne no cree que ocurra lo mismo: "2007 fue único, porque Lewis era protegido de McLaren desde hace tiempo y era muy rápido. Tuvimos un coche competitivo y luchamos por el título cuando nadie lo esperó de buenas a primeras. Y claro, él es británico. Stoffel no es británico, y creo que eso es una diferencia más que suficiente".