Kevin Magnussen ha revivido tras su accidente en el Gran Premio de Bélgica el pasado domingo. En la vuelta seis marchaba en la octava posición por detrás de su compañero de equipo Jolyon Palmer que, tras una buena salida de ambos pilotos, se colocaron en los puntos, que también se vieron beneficiados por el incidente entre Max Verstappen Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel.

El caso es que el danés estaba afrontando la subida de Eau Rouge en dicho giro y cuando llegó a la zona del Raidillon perdió la parte trasera de su RS16 para terminar impactando contra los neumáticos de seguridad de espaldas. El impacto fue tan fuerte que el reposacabezas del piloto salió despedido. El pupilo de Frederic Vasseur salió del monoplaza cojeando para que finalmente tuviera un ligero corte en su tobillo. Por situaciones como la ocurrida en carrera destaca la constante seguridad que hay en la Fórmula Uno.

La escudería gala emitió un comunicado sobre el estado de Magnussen explicando el proceso que tuvo que pasar tras su accidente nada más realizar la curva cuatro: "Kevin Magnussen se ha ido largo al salir de Eau Rouge y ha tenido un fuerte accidente contra las barreras. Salió del coche por su propio pie y ha ido al centro médico del circuito para un chequeo inicial por precaución. Está completamente consciente. Tiene un pequeño corte en su tobillo izquierdo y se le ha trasladado a un hospital cercano para someterle a un chequeo rutinario".

El fisioterapeuta del ex-piloto de Mclaren se muestra confiado de que correrá el próximo Gran Premio, que será esta misma semana en el Autódromo de Monza.

Avanzada la tarde, el danés publicó en su perfil de Twitter tanto para sus aficionados como para los seguidores de la categoría reina del automovilismo un mensaje en agradecimiento por el apoyo recibido durante dichas horas y que espera estar preparado para el siguiente fin de semana en Italia: "Gracias por vuestros mensajes amigos. Estoy de camino a casa con un tobillo dolorido, pero listo para Monza".