Carlos Sainz ha vivido uno de sus peores grandes premios en Italia. El STR11 no se adaptó en ningún momento del fin de semana al trazado de Monza y ha finalizado en una decimoquinta posición muy decepcionante. A pesar de intentar exprimir al máximo su coche, el madrileño fue incapaz de llegar a los puntos con un ritmo un poco peor que el de Mclaren, equipo contra el que compiten por el sexto lugar del mundial de constructores. Sin embargo, el piloto ya advirtió de que este sería un fin de semana complicado.
“Ha sido una carrera muy dura, pero hemos hecho lo que hemos podido. El ritmo no ha estado mal, un poquito por detrás de Haas y de Mclaren. Esperábamos un fin de semana complicado y así ha sido. A ver si en Singapur volvemos un poco a nuestro ritmo habitual. Me iría ahora a Singapur pero prefiero que pasen un par de semanas para analizar todo lo que hicimos el viernes”, apuntó el español.
Sainz confesó que atrás no se disfruta tanto y afirmó que, después de tres fines de semana muy complicados, ya va siendo hora de luchar por los diez primeros otra vez. Con respecto a la estrategia que había escogido para la carrera, el piloto destacó que en un principio habían intentado ir a una parada pero que pronto tuvieron que cambiarla debido a que se estaba quedando sin neumáticos. “Al final no hemos ido ni a una ni a dos, nos hemos quedado entre medias y no ha estado del todo bien”, argumentó.
Carlos concluyó afirmando que han aprendido varias lecciones y que, aunque quizá necesiten semanas para aprender y analizar todo lo ocurrido, espera poder ponerlo en práctica en la pista de Singapur y estar de vuelta en la zona de puntos.