Carlos Sainz, piloto español del equipo Toro Rosso, se ha mostrado contento después de haber cosechado un séptimo puesto en la primera sesión de entrenamientos libres y un octavo puesto en los segundos entrenamientos del Gran Premio de Singapur, volviendo a entrar dentro de los diez primeros en la sesión del viernes después de no hacerlo en los tres últimos fines de semana de competición. 

Una alegría  inesperada para el menor de los Sainz, después de que declarase que Singapur podría ser el último circuito en el que los hombres de la escudería de Faenza lograsen meterse entre los diez primeros en la jornada del domingo. El español ha superado en ambas sesiones a su compañero de equipo, el ruso Daniil Kvyat, siendo siete décimas más rápido en la primera jornada, donde dio 28 vueltas con los neumáticos superblando en tandas largas y el ultrablando a una vuelta y cinco en la segunda, donde rodó cinco vueltas más que en la primera sesión. Carlos no ha podido evitar mostrar su satisfacción tras estos resultados: "Hoy podemos estar contentos con estos resultados. Después de varias carreras quedando en decimoquinto o decimosexto lugar, siempre es positivo quedar entre los diez primeros el viernes".

En un circuito que se amolda perfectamente a las características del monoplaza del equipo italiano, el madrileño se siente optimista después de los dos magníficos registros que ha marcado en estas dos sesiones de entrenamientos libres y en sus buenas sensaciones con el coche: "Haremos lo que esté en nuestra mano para lograr un gran resultado. Somos fuertes en este circuito y es un aliciente para que el equipo siga hacia delante. El coche funciona bien y tenemos datos positivos para encarar el resto del fin de semana. Estoy preparado para ello. Siempre disfruto pilotando en esta pista".

Sainz lidiará con los Force India y con McLaren, entre otros, para conseguir un puesto en la parrilla del domingo que les permita ir a Japón con los deberes bien hechos.