Bajo la noche de Singapur y las luces artificiales, 22 pilotos y 11 equipos iban a disputar el Gran Premio en el circuito de Marina Bay, el primer fin de semana nocturno en la historia de la Fórmula Uno en aquel lejano 2008 en el que, hasta ahora, únicamente habían ganado campeones del mundo, Sebastian Vettel en cuatro ocasiones (2011, 2012, 2013 y 2015), Fernando Alonso en dos (2008 y 2010) y Lewis Hamilton en otras dos (2009 y 2014).

El trazado asiático es el que más curvas tiene del campeonato con 23 y dos zonas de DRS, una en la recta principal y otra entre la curva cinco y siete. Además ofrece un alto desgaste de los frenos, algo que ya sufrieron las estrellas de plata en el 2015, siendo la primera ocasión en la que ninguno de los pilotos de Toto Wolff terminase en el podio dicho año.

Fuente: @ScuderiaFerrari
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La primera jornada del viernes se vio marcada por el liderazgo de los dos Red Bull y con el primer Mercedes en cuarta posición, en este caso el del actual campeón del mundo seguido de su compañero de equipo. Parecía que los de Brackley iban a sufrir los mismos problemas que la temporada pasada y que, por suerte o por desgracia, no volvió a suceder.

Pero Nico Rosberg recuperaba para los actuales campeones la primera posición teniendo muy cerca a Kimi Räikkönen y a los pupilos de Christian Horner, se intuía que esta carrera iba a ser la más apretada del año donde tanto Ferrari como los de Milton Keynes podían plantar cara al ‘imperio Mercedes’.

En una clasificación marcada por la última posición de Sebastian Vettel debido a problemas mecánicos, el compañero de Lewis Hamilton conseguía la pole con una diferencia de medio segundo sobre Daniel Ricciardo, que se coló por delante del piloto británico complicando que el actual campeón del mundo pudiera mantener el liderato. También la sorpresa la daban los dos pilotos de Toro Rosso que dieron la tecla con los reglajes y colocaron a sus dos pilotos en la Q3 con una meritoria sexta y séptima posición.

En cuanto a la carrera, Rosberg mantuvo la posición sobre el piloto de Red Bull mientras que en la zona media de la parrilla, Carlos Sainz tocaba a Nico Hulkenberg y se iba directo al muro provocando la salida del coche de seguridad. A partir de ahí, dominio de comienzo a fin para el ganador a pesar de que sufriera al término con Ricciardo ya que a diez vueltas de finalizar la carrera montaba un juego de superblandos para ir a por la victoria, provocado por el movimiento realizado por Hamilton para ganarle la posición a Räikkönen y quedar tercero.

Respecto a los pilotos españoles, Fernando Alonso terminó en la séptima posición sumando más puntos para Mclaren que ya doblan los obtenidos en el año pasado (27 en 2015 por 54 en 2016), mientras que el piloto de Toro Rosso acabó 14º tras varios problemas en la vuelta inicial y una mala salida que le condenaron a la zona trasera de la tabla.

Momento de la salida | Fuente: Getty Images
Momento de la salida | Fuente: Getty Images

Semáforo verde

Nico Rosberg. Una nueva victoria y otra dentellada de diez puntos para recuperar el liderato tras perderlo en el Gran Premio de Hungría. Pudo aguantar hasta la última vuelta la reducción de tiempo que le hizo el piloto australiano en las que le recortaba alrededor de dos segundos por vuelta. Seis carreras y todavía queda mundial.

Kevin Magnussen. El danés partía desde la 15ª posición y ha rescatado un punto para Renault y sumar otro más en su casillero particular que ya son siete. El antiguo piloto de Mclaren parece afianzar un posible hueco en la escudería francesa para la temporada que viene con resultados a pesar de la indecisión de Frederic Vasseur respecto a la alineación de 2017.

Fuente: Getty Images
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Sebastian Vettel. El de Ferrari salió desde la última posición con los neumáticos blandos para alargar su primer stint, para después poner las gomas ultrablandas y poder rodar rápido para llegar a esa quinta posición y finalizando a menos de 20 segundos del cuarto que era su compañero de equipo.

Semáforo amarillo

Fernando Alonso. Tuvo una gran primera parte de carrera, principalmente la salida que le sirvió para colocarse en quinta plaza por detrás de Räikkönen. Además supo aguantar detrás a Daniil Kvyat y Max Verstappen gracias al ritmo que impuso el piloto asturiano. A pesar de ello, no pudo retener esa posición con la llegada de Vettel y, posteriormente, la del holandés. Seis puntos para irse con buen sabor de boca.

Daniil Kvyat. Al igual que el español, gran inicio durante el domingo, manteniendo una batalla intensa con su sustituto en Red Bull, que no le dió opción y cerró todas las puertas posibles. Finalmente terminó en novena posición y volvió a estar entre los diez primeros después de hacerlo por última vez en el Gran Premio de Gran Bretaña.

Fuente: Getty Images
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Semáforo rojo

Carlos Sainz. El de Toro Rosso no tuvo su mejor carrera a pesar de partir desde la sexta posición. El toque con Hulkenberg le quitó de la pelea por los puntos además del problema en el lateral de su STR-11 por el cual recibió una bandera negra y naranja. Oportunidad para conseguir un buen botín desaprovechada.