La continuidad de Daniil Kvyat en Toro Rosso no es del todo segura. El rendimiento desde su descenso a la escudería de Faenza no fue el esperado ni el que tuvo en su llegada en 2014 y el motivo por el cual el año siguiente escaló a Red Bull tras la marcha de Sebastian Vettel a Ferrari.

El piloto ruso consiguió un merecido podio en el Gran Premio de China, con polémica en los primeros metros de la salida con los dos hombres de Maurizio Arrivabene. Pero el siguiente fin de semana, que fue en casa, no pudo darle a sus aficionados un buen resultado, provocando el abandono del cuatro veces campeón del mundo que, tras tocarle en la parte trasera de su SF16-H, no terminó muy contento.

El compañero de Carlos Sainz ha admitido que no tiene una segunda opción en caso de que no siga en el equipo filial de las bebidas energéticas, sólo quiere tener buenos resultados: “Sólo puedo hacer mi trabajo lo mejor posible, el resto no me importa. No tengo ningún plan B, C ó D. Sólo el plan de hacerlo lo mejor posible".

Foto: Getty Images

Kvyat protagonizó en el Gran Premio de Singapur su mejor fin de semana desde que llegó a Toro Rosso en el Gran Premio de España, partiendo desde la séptima posición por detrás del piloto español ya que los de Faenza fueron los primeros del resto en la jornada de clasificación. Además, en carrera finalizó en novena posición tras una bonita pelea con su verdugo, Max Verstappen.

El de Ufá cree que la situación emocional que sufrió en el cambio de equipo “terminó durante el verano” ya que tuvo tiempo para olvidarse de aquello y poder “pasar página” y centrarse sólo “en lo que se avecina”, reconociendo que ha aprendido mucho con esa situación y le ha servido para ser más fuerte. Además, garantiza que tiene a Red Bull fuera de su mente y que ahora en el equipo de Faenza tratará de conseguir "el mejor resultado posible”.

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