Tenía un fin de semana complicado por delante. Kimi Raikkönen ha intentado salvar los muebles de la mejor forma posible, donde tras batallar con los problemas de velocidad punta y el suelo dañado tras el toque con Nico Rosberg, pese a eso prefiere irse mentalizando de la situación actual de su equipo y admitir los problemas que tienen.

El piloto de la escuderia Ferrari se muestra contrariado por el resultado final que ha conseguido en la prueba de Malasia. El finés ha considerado que el comportamiento del monoplaza no era del todo malo, pero la falta de velocidad punta ha sido fundamental para no poder batallar con los otros pilotos:"La cuarta posición no es el resultado que queríamos, pero hoy desgraciadamente no hemos podido conseguir más. En general, el coche no se comportaba demasiado mal y el manejo era bastante bueno, pero el tiempo a una vuelta no estaba ahí. Nos faltaba velocidad y no hemos tenido en ningún momento la oportunidad de poner en aprietos a los coches de delante. Cuando Rosberg me ha adelantado, de repente he tenido que girar a la derecha para evitarle. Sabía que iba a golpearme y probablemente ambos hubiéramos abandonado. He dañado el suelo por ello y a Nico le han penalizado”.

El compañero de equipo de Sebastian Vettel ha intentado recuperar toda la distancia que le separaba sobre Rosberg, pero no ha sido posible. Por último ha señalado que toca mentalizarse de la posición real donde está el equipo: “Tras ello, he dado el máximo para mantener la distancia de diez segundos por detrás de él, pero no ha sido suficiente para firmar un mejor resultado. Obviamente, queremos estar más arriba, pero ahora tenemos que asumir donde estamos. Intentaremos mejorar y tirar hacia adelante para impulsar la velocidad del coche y ser capaces de luchar con el resto".