Tan sólo a 16 giros para alcanzar su victoria número 50 y un mundo de distancia sobre Daniel Ricciardo en el Gran Premio de Malasia, el objetivo de recortarle puntos a Nico Rosberg en el campeonato parecía acercarse pero su unidad de potencia dijo basta al final de la recta principal. En el mensaje de radio a su ingeniero de pista se le notaba como la rabia, desesperación e impotencia estaba a flor de piel cuando tenía todo bajo control.

El tercer puesto del germano hace que se aleje a 23 puntos en la tabla de pilotos y acerca medio pie a su primer mundial tras dos intentos fallidos en las temporadas anteriores. Ahora, el británico debe ganar todo lo que queda si quiere igualar a Sebastian Vettel en cuanto a coronas, porque en el hipotético caso de sumar dos abandonos en los dos siguientes Grandes Premios y el actual líder del mundial consigue subirse a lo más alto del podio, dirá adiós al campeonato.

El antiguo piloto de Mclaren comenta que en la escudería de Brackley es “el piloto número uno”, así que “cuando suceden estas cosas” quiere entender lo que ha ocurrido y sabe que los hombres de Toto Wolff harán todo lo posible “para que no vuelvan a ocurrir”. Su única preocupación sólo tiene dos propulsores y quiere asegurarse “de que pueden tratarlos” para que lleguen sanos al final del campeonato. Por otro lado, el inglés asegura que si tiene que quedarse en el box para guardar kilometraje y perder sesiones de entrenamientos, no dudará en hacerlo porque quiere “luchar en la carrera”.

Hamilton ya sufrió problemas de motor al principio de temporada en el Gran Premio de China y en el Gran Premio de Rusia. En el primero, se quedó sin pasar de la Q1 y en el segundo no puedo pelear por la primera posición porque no pudo salir en los 15 minutos que duraba la sesión. Además, en Spa Francorchamps tuvo que penalizar ya que cogió dos unidades de potencia aunque remontó hasta la tercera posición gracias al coche de seguridad y la bandera roja.

Cinco Grandes Premios para terminar este 2016 y aún está el mundial en juego. A la mínima que falle el W07 o el propio piloto británico, ya se puede ir despidiendo de la corona aunque aún queda mucha tela por cortar y sabe que si se encuentra en su mejor momento de rendimiento, le puede poner las cosas muy difíciles a Nico Rosberg.