Sebastian Vettel no está pasando por un buen momento en Ferrari. La temporada pasada la marca italiana volvía a conseguir victorias gracias al alemán en Malasia, Hungría y Singapur. Un detalle que hacía que superasen las propuestas impuestas al comienzo del 2015. Pero las hipotéticas aspiraciones al título de los italianos que comentaron antes de que iniciara el campeonato en Melbourne ha sido un fracaso y ahora mismo están
situados terceros en el mundial de constructores por detrás de Red Bull con una distancia de 50 puntos.
Maurizio Arrivabene cree que la renovación no es la mejor manera para que el cuatro veces campeón del mundo mejore su rendimiento ya que en ocasiones parece estar distraído: "No creo que podamos construir su confianza con las renovaciones tempranas. Lo que ha funcionado con Michael Schumacher podría no hacerlo necesariamente con Sebastian. Sólo tiene que centrarse en el coche, a veces está interesado en un poco de todo, por lo que a veces hay que volver a llamar su atención y recordarle que debe centrarse en el trabajo principal".
Lo cierto es que el antiguo piloto de Red Bull está sufriendo demasiado en este campeonato. Se está viendo superado en la mayoría de ocasiones por Kimi Räikkönen que, desde su nueva ampliación de contrato, parece haber encontrado su mejor nivel desde que llegó a la escudería del Cavallino Rampante en 2014 y el filandés ya ha superado el número de podios del año pasado, tres en 2015 por cuatro en 2016.
El jefe de Ferrari, no garantiza la continuidad de Vettel y prefieren esperar a la temporada que viene a ver qué ocurre ya que cada integrante del equipo tiene que ganarse su estancia vestido de rojo: "Trabajamos juntos este año y el año que viene. A continuación, durante la próxima temporada ya se verá. Cada uno de nosotros tiene metas, las tengo, el equipo las tiene, Sebastian las tiene, todos las tenemos. Por lo tanto, la única posibilidad de que cualquier persona esté aquí, sin importar qué persona sea, es que se gane su lugar y su sueldo".