Antes incluso de comenzar la temporada, todo el paddock puso sus ojos en una nueva escudería que iba a comenzar su andadura en la Fórmula 1 desde cero. No obstante, los precedentes de equipos debutantes en la Fórmula 1 no eran demasiado buenos. Virgin, Lotus o HRT dejaron el listón muy bajo en 2010, pasando sus años en el 'Gran Circo' cambiando de nombre o incluso llegando a desaparecer, siendo Virgin, actual Manor, la única que ha conseguido sobrevivir de las tres. La razón es muy clara: el alto presupuesto de la F1, insostenible para la mayoría.

La verdad es que, en los últimos años, ningún equipo debutante consiguió grandes resultados en su primer año, a excepción de uno solo: Red Bull. La escudería de la bebida energética sucedió a Jaguar consiguiendo resultados excelentes en su primer año como los dos cuartos puestos conseguidos por el escocés David Coulthard en Australia y Alemania. No obstante, le costó llegar a la senda de la victoria, y es que no fue hasta 2009 cuando lo consiguieron por primera vez de la mano de Sebastian Vettel en el GP de China. De todas formas las comparaciones son odiosas y los casos de todas estas escuderías, comparados con el de Haas, son bien distintos.

Fuente: Haas F1

Desde Austria sin puntuar

Con un meritorio sexto puesto comenzó el equipo Haas su andadura en la F1. La escudería estadounidense firmó sus primeros puntos de la mano del francés Romain Grosjean, después de verse favorecidos por los incidentes de carrera. En Australia fueron sextos, pero no se quedaron ahí, ya que fue, otra vez, Grosjean el que consiguiese puntuar en el segundo Gran Premio de la Temporada. Fue en Bahréin, y el piloto francés logró ser quinto (la mejor posición lograda por la escudería) después de salir noveno. Más tarde, Grosjean consiguió puntuar también en Rusia y Austria. Pero a partir de ahí, nada de nada, cero puntos en las últimas diez carreras.

La razón del bajón de Haas está clara: no han evolucionado apenas el coche en mitad de temporada. Es lo que tiene ser el segundo equipo de Ferrari. Empezaron con fuerza la temporada, pero las mejoras del resto de equipos han hecho que los americanos pierdan fuelle.

Una de las cosas que más sorprendió a todo el paddock fue la actuación de los pilotos de Haas en el GP de Japón. Desde comienzo de temporada, el equipo se había mostrado más fuerte en carrera que en la clasificación, pero en Suzuka fue diferente. Ambos coches consiguieron pasar a la Q3, pero en carrera se vieron fuera de los puntos.

Grosjean superior a Gutiérrez

Lo único que ha quedado demostrado, claramente, este año en Haas es que el francés Romain Grosjean ha sido muy superior a su compañero de equipo, Esteban Gutiérrez. El mexicano llegaba al equipo de la mano de Ferrari y con un patrocinador que hacía que la decisión para Haas fuese más fácil. Por su parte, Grosjean llegaba como el primer piloto del equipo, después de tres años en Lotus y como la gran apuesta del equipo.

Desde principio de temporada, el francés ha sido muy superior al mexicano, siendo la diferencia tan grande que los 28 puntos de la escudería fueron conseguidos por Grosjean. El mexicano sigue sin puntuar, aunque se ha quedado en las puertas en cinco ocasiones. Todo esto es una pena para Haas, ya que ve como Toro Rosso es ya un objetivo inalcanzable en el mundial de constructores.

Para el año que viene no está claro quiénes serán los dos pilotos elegidos por la escudería. Grosjean parece tener casi confirmada su continuidad, mientras que Gutiérrez no lo tiene tan claro, siendo Charles Leclerc su posible sustituto, aunque el director de la escudería, Günther Steiner, ya afirmó que no le ve preparado todavía.

En definitiva, parece que Haas F1 seguirá el camino correcto en lo que queda de temporada y en las futuras también, habiendo demostrado ser una de las escuderías que mejor lo ha hecho en su primer año en la Fórmula 1.

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