Pilotos y equipos llegaban a Suzuka. Uno de los circuitos más emblemáticos y tradicionales de la Fórmula Uno. Lugar donde se han vivido algunos de los mejores momentos que conserva la categoría reina del automovilismo como si de una videoteca se tratase. Los dos encontronazos de Ayrton Senna y Alain Prost en 1989 y 1990, la remontada de Kimi Räikkönen en 2005, la rotura de motor de Michael Schumacher en 2006 que le dejaba sin opciones al título y un largo etcétera.
El trazado nipón es uno de los circuitos del campeonato al que los pilotos más les gusta correr. Contiene una única zona de DRS que reside en la recta principal para después llegar a las más que conocidas 'eses' que tan especial le hacen. Después, cabe destacar en el segundo sector la zona de la horquilla, la cuchara (donde tuvo Fernando Alonso un incidente en la primera sesión de libres) y la 130-R, curva que se realiza a fondo para llegar al triángulo de Cassio antes de cruzar la línea de meta.
La jornada del viernes se vio marcada por el dominio del actual líder del mundial, algo que fue así todo el fin de semana
sin opción ni a su compañero de equipo a comandar una de las sesiones, el piloto alemán parece que quiere ir asegurando y consolidando paso a paso el campeonato.
La clasificación fue la misma historia aunque la diferencia entre ambos pilotos de Mercedes fue algo más apretada. En la primera tanda de la Q3, el británico le robó la cartera a su compañero de equipo, pero en la segunda intentona Nico Rosberg no tuvo piedad y se llevó la pole con una diferencia de 13 milésimas sobre el ‘44’.
En la carrera Lewis Hamilton debía ir con el cuchillo entre los dientes a por todas si quería plantar cara al germano e intentar reducir la sangría de puntos, pero no fue así. Unos primeros nefastos horribles le condenaron y el paseo de Rosberg fue más que evidente con un pletórico Max Verstappen que mostró nuevamente su dureza a la hora de defenderse, esta vez con el tricampeón del mundo.
Los pilotos españoles no tuvieron una muy buena actuación. Fernando Alonso terminó en 16ª posición y Carlos Sainz en 17ª vaticinando antes de llegar a Suzuka que sería un buen Gran Premio para ver a los dos pilotos pelear por sumar unos buenos puntos en la jornada del domingo.
Semáforo verde
Nico Rosberg. Fin de semana perfecto para el alemán sin soltar la primera posición en todas las sesiones del Gran Premio. No tuvo errores en una carrera que supo controlar desde la distancia a Verstappen y pudo aprovechar para aumentar la distancia en el campeonato sobre su compañero de equipo.
Max Verstappen. El holandés se afianzó en la segunda posición durante toda la carrera tras hacer una buena salida en la que no pudo alcanzar al vencedor para pasarle en los primeros metros. No tuvo ninguna pelea ni delante ni detrás hasta que llegó el piloto británico para arrebatarle los 18 puntos, pero no pudo.
Semáforo amarillo
Lewis Hamilton. A pesar de una mala salida en la que bajó hasta la octava posición, fue capaz de ir remontando y quitándose a los rivales de en medio en la pista o tras la parada por los boxes con undercuts. Además, en el último tramo de la carrera fue capaz de recortarle tiempo al piloto de Red Bull y trató de quitarle la segunda plaza pero una pasada de frenada lo evitó.
Force India. Ambos pilotos se colocaron en la salida en las primeras posiciones de la tabla. De hecho, Sergio Pérez se colocó en tercera posición pero no pudo aguantar por detrás a Sebastian Vettel mientras que su compañero de equipo tampoco pudo aguantar a Kimi Räikkönen y al piloto británico de Mercedes. Además no tuvieron un ritmo para poder pelear con los de arriba y se quedaron en tierra de nadie.
Semáforo rojo
Ferrari. La estrategia de los de Maranello condenó al cuatro veces campeón de subir al podio tras varios Grandes Premios sin hacerlo. Mantenerlo en pista más vueltas de lo debido y poner el neumático blando fue la guillotina que dio la tercera posición a Hamilton ya que el alemán sólo pudo atacar al de Mercedes durante tres vueltas.
Mclaren. Tras un fin de semana más que positivo en Sepang, los de Woking afrontaban el segundo Gran Premio de casa con esperanza además con la unidad de potencia mejorada que Fernando Alonso utilizó en las dos sesiones del viernes en el circuito malayo, pero no fueron capaces de encontrar un ritmo aceptable para poder estar ni en la Q3 ni el los puntos donde parecían haber vuelto a 2015. ¿Será Suzuka la excepción para lo que resta de mundial?