En el mundo de la F1, si no ganas, hay pocos momentos de celebración. El constante movimiento de un país a otro, la necesidad de desarrollar los coches y la presión que tienen encima cada uno de los integrantes de un equipo impide que los logros cojan el valor que deberían tener. Un poco así podríamos resumir lo que consiguió Jolyon Palmer en el pasado Gran Premio de Malasia, su primer punto en la F1.

Un hecho que ha tardado en llegar, pero del que se dedicó poco tiempo debido a las prisas por el Gran Premio de Japón. Con tiempo para analizar, vamos a centrarnos en ese punto que consiguió el inglés, piloto que está mejorando en estas últimas carreras, quizás de cara a la galería para conseguir un asiento para el próximo año.

Foto: Renault F1
Foto: Renault F1

15 carreras después...

Llegó el primer punto de Jolyon Palmer en la F1. Él mismo reconocía estar "exultante", y no es para menos. Con un Renault que no ha estado a la altura de las expectativas, con un rendimiento muy pobre sobre todo en el inicio de temporada pero que después del verano parece haberse convertido en un coche más fiable y con una leve mejora de rendimiento que también han permitido el resultado del inglés.

Su primer punto llegó en Malasia, décimoquinta carrera del campeonato.

Aun así, hay que ser realistas. Palmer rodaba undécimo fuera de los puntos, y hubiese terminado así si a Hamilton no le hubiese pasado su rotura de motor, Pero así es la Fórmula Uno, con sorpresas hasta la última vuelta, y da regalos como estos, inesperados. Para sumarle mérito a la hazaña, Jolyon aguantó nada más y nada menos que las embestidas de un trozo de piloto como Carlos Sainz, que se quedó finalmente con la miel en los labios.

No tan lejos de su compañero

Aunque Jolyon declaraba que "estaba al nivel de su compañero de equipo", los resultados a simple vista no nos indican lo mismo. Magnussen suma en estos momentos siete puntos en la clasificación, seis más que Jolyon. Aunque si ponemos la lupa en este dato, veremos que Magnussen sólo ha puntuado en dos carreras, ya que en Rúsia se llevó el séptimo puesto, resultado que es el mejor de la escudería desde su vuelta a la F1.

Kevin ha puntuado en dos carreras, Jolyon en una

En las últimas nueve sesiones de clasificación, Palmer le ha ganado la partida a Kevin en cinco ocasiones, lo que refleja la mejora de rendimiento que está teniendo en inglés en este tramo final de la temporada. Le costó adapatarse, además el coche no le ayudaba, pero como él mismo ha reconocido, "el coche es mas consistente ahora", cosa que le permite obtener un mejor rendimiento en pista, como se reflejó en Malasia y en Japón, donde fue duodécimo, llamando de nuevo a las puertas de los puntos, y por delante de su compañero de equipo.

Jolyon y Kevin. Foto: Reuters
Jolyon y Kevin. Foto: Reuters

Insuficiente para seguir

Pese a estos últimos buenos resultados cosechados por Palmer, su futuro es incierto. Renault busca dos pilotos con carácter de líderes, que puedan llevar su proyecto a cotas más altas, más después de la inversión que están desembolsando, que por cierto, está a la altura de la que se dejó Mercedes en el pasado, allí es nada.

Su futuro está en el aire

Palmer no cumple esos requisitos, pero tiene un factor muy a su favor. Sus ingresos al equipo. El piloto aporta muchos patrocinadores y además es hijo del ex piloto de F1, Jonathan Palmer, cuyo objetivo a corto plazo es comprar el circuito de Silverstone. Por dinero no será y desgraciadamente en estos tiempos que corren, el dinero prima, y esto le puede abrir las puertas a su continuidad para el próximo año. De momento está poniendo de su parte y está mostrando un buen rendimiento en pista. Habrá que ver si le llega la recompensa en forma de volante para el próximo año.

Los Palmer. Foto: Reuters
Los Palmer. Foto: Reuters