Los responsables del Autódromo Nacional de Monza están preocupados sobre su futura presencia en el calendario del mundial de Fórmula 1. Son muchos los años que llevan circulando rumores acerca de que el Gran Premio de Italia pase a disputarse en otro lugar, ya sea en un hipotético circuito urbano en las calles de Roma o volver al no menos histórico circuito de Ímola. Rumores que se tornaron en una serie amenaza cuando en el mes de julio se hizo público un acuerdo entre los responsables del circuito de Ímola y Bernie Ecclestone para acoger el Gran Premio de Italia en caso de que Monza no renovase.

No obstante, tras la publicación del calendario oficial de la temporada de 2017, todo parecía tranquilizarse en torno a la celebración del Gran Premio de Italia, toda vez que se “confirmaba” que se disputaría en Monza. A pesar de ello, el nuevo contrato no ha sido firmado, por lo que la incertidumbre se ha adueñado de nuevo del futuro de la carrera italiana.

Ivan Capelli, expiloto de Fórmula 1 y máximo dirigente del Automobile Club di Milano, ha expresado su preocupación y ha declarado que espera que Bernie Ecclestone firme pronto el contrato que asegure que Monza albergará la ansiada carrera. El italiano ha llegado a afirmar que los abogados del exmáximo mandatario de la Fórmula 1 han instado a hacer varios retoques en el contrato cuando se les ha remitido.

La situación se ha enquistado, por lo tanto, desde principios del mes de septiembre, cuando, durante la disputa del Gran Premio de Italia, se organizó una rueda de prensa a la que acudieron Bernie Ecclestone, Roberto Maroni (presidente de Lombardía) y Angelo Sticchi Damiani (presidente del Automobile Club d’Italia). Entonces, un apretón de manos ante la prensa parecía enterrar la disputa entre Monza e Ímola, algo que hoy parece lejos de finalizar.