Aunque la siguiente temporada de F1 el reglamento cambiará, no todos los equipos se adaptarán rápido a ello por lo que siempre habrá uno que lo conseguirá antes que el resto y se pondrá en cabeza. Esto es lo que lleva sucediendo desde 2014 cuando Mercedes AMG se instauró en lo más alto de la parrilla, ganando 50 de las 58 carreras que se han disputado desde que se cambió el reglamento por última vez. 

Ross Brawn piensa que esta situación se mantendrá en 2017 pero también advierte de que ya hay otros equipos plantando cara al de Nico Rosberg y Lewis Hamilton. “Creo que definitivamente hay cosas positivas en lo que pasará en 2017. Creo que la realidad es que mientras las reglas sean estables, los equipos se acercan y eso se empieza a ver ahora", ha puntuado sobre los avances que experimentan otras fromaciones para adaptarse a las normas. "Mercedes aún gana, pero la gente comienza a ponerse al día y más tiempo con la misma normativa haría que estuvieran incluso más cerca, estoy seguro", ha expresado.

El ingeniero no ha decidido por qué equipo apuesta que llevará ventaja en el próximo mundial pero sabe que Mercedes y Red Bull podrían suponer un gran peligro. "Cuando llega una normativa nueva, hay alguien que la domina antes que el resto. Es lo que yo siempre he intentado hacer.Puede que el año que viene alguien haga una interpretación de la normativa y tenga una gran ventaja. No sé quién puede ser", ha declarado para la web ESPN.

Los cambios en la aerodinámica de los monoplazas dan ideas de la mejora que podría experimentar Red Bull pero Brawn tampoco olvida la capacidad del equipo en el que trabajó hasta 2014 diciendo que "no hay que infravalorar a Mercedes" ya que "es un conjunto fuerte y tienen un coche bueno". Según Ross esto se debe a algo. "Hay cuatro equipos con sus motores y sólo uno que gane y hay una razón para eso: es un equipo bueno y tienen un coche bueno", ha comentado.

Volviendo al cambio en las normativas Brown piensa que los de Milton Keynes sabrán sacarle partido. "Red Bull ha sido uno de los principales protagonistas detrás de este cambio normativo, es por eso digo que en la Fórmula 1 el factor político siempre existe, ha añadido.

Los cambios para 2017 supondrán un aumento en la anchura del chasis de los monoplazas, unos neumáticos más anchos que harán aumentar la velocidad y el agarre, unos motores más económicos e igualados en rendimiento, entre otros. Esto ha provocado dudas entre los ingenieros imaginando cómo será la situación de estos nuevos monoplazas en pista cuando se sigan de cerca unos a otros. Según Brown, "lo que uno espera es que mejore la competición desde el punto de vista de que sea más un desafío físico para los pilotos". Para el británico "conducir ese coche a una velocidad máxima de 50, 60 o 70 vueltas va a ser un reto para los pilotos" por lo que cree que "se verá más variación durante una carrera de pilotos que se fatigan y pierden rendimiento". Ross considera esto como "un elemento positivo" de cara al espectáculo. 

Los cambios en la aerodinámica incomodan más al ex directivo de Mercedes "La mayoría de mejora en rendimiento vendrá de los beneficios de la aerodinámica, eso me pone un poco nervioso por la relación entre los coches en la pista. Si creas más rendimiento aerodinámico, más vulnerable eres respecto al coche de delante". Aunque piensa que "no es siempre el caso", porque la aerodinámica se puede "perfilar, dar forma y administrar para reducir ese impacto" y opina que "por naturaleza, ese es el caso", así que espera que estas reglas "no vayan a impactar en la habilidad de estos coches cuando compitan juntos".

Brawn ha destacado el aumento de velocidad que van a experimentar los monoplazas. "¡Van a ser muy rápidos! Si todo el mundo dijera que el objetivo iba a ser tres segundos por vuelta, entonces puedo garantizarte que será de cinco, porque así es la F1", ha finalizado.