Kimi Räikkönen quiere terminar la temporada en el podio. Pegar ese broche de oro a un año que, probablemente, haya sido el mejor desde su llegada a Ferrari en 2014 tanto en el ámbito de rendimiento como en el de resultados. Además ha podido plantar cara a Sebastian Vettel durante este 2016, principalmente desde que los italianos anunciaron su renovación de cara al próximo mundial, mostrando su confianza en el campeón del 2007.

El piloto de 37 años logró ganar en Yas Marina en su etapa como integrante de Lotus en 2012 que, tras varios años en el campeonato de rallyes, decidió volver a la categoría reina del automovilismo. Para añadir, sus acompañantes en el podio son conocidos para él: Fernando Alonso como piloto de Ferrari y su actual compañero de equipo con Red Bull. Cabe destacar que el año pasado también estuvo en la ceremonia finalizando en tercera posición.

"Tiene un gran ambiente al ser la última carrera del año"

El finlandés ha hecho un breve análisis del circuito árabe, destacando también el contraste del día y la noche que existe durante la carrera: “Me gusta esta pista. Tiene una parte de la vuelta muy lenta, pero tiene un gran ambiente al ser la última carrera del año. Así que, evidentemente, es una sensación algo distinta y es por la noche. Las luces son muy buenas. A veces puede no ser tan sencillo pilotar con las luces, pero las condiciones de conducción no son complicadas para conseguirlo. La visión es más o menos igual durante el día”.

Además, cree que las características de Yas Marina hacen que no sea “un lugar sencillo para adelantar” pero admite que intentarlo “es un gran desafío”. Los giros comenta que son “largos” ya que se tarda más de un minuto y medio en completar una vuelta con “un montón de curvas complicadas”. Para concluir, determina que le gusta por el hecho de ser “el final de año” en el que pueden ocurrir muchas cosas.