Última oportunidad de Lewis Hamilton, en la actual temporada, para hacerse con su cuarto título mundial en la Fórmula 1. No depende de si mismo, debe fallar Nico Rosberg, no subir al podio. Eso no sería suficiente si Lewis no ganase, así que, los primeros deberes del último fin de semana del año para Hamilton,  serán los de hacer bien las cosas el sábado en clasificación y materializarlo en carrera con una victoria.

Sumaría, de ser así, la quincuagésimo tercera victoria de su palmarés, para seguir acercándose a Michael Schumacher que todavía "está muy lejos". No ha querido centrarse en ese récord que no está a su alcanza en estos momentos, sino que la victoria es "su único objetivo".

2016 no ha sido un año espectacular

Quizá no sea el que finalmente se lleve el título, pero se lleva consigo mismo "un montón de aspectos positivos". Una temporada complicada para el de Reino Unido, el que fuera el hijo predilecto de Ron Dennis, que ha sufrido "muchos altibajos", con momentos en los que estaba "43 puntos por detrás" al inicio de la temporada, pero ha podido "darle la vuelta a la situación" y colocarse a solo 12 para llegar a la prueba final, la decisiva, y tener alguna esperanza.

Ha hecho también un repaso de algunas de sus mejores carreras, ya que de las peores no ha querido recordar ninguna, solo las malas salidas y los zeros que ha sufrido por culpas ajenas a él. Una de las victorias que le hizo especial ilusión conseguir fue la de Mónaco, "bajo la lluvia y tener detrás a Daniel Ricciardo", que lo recuerda como "un desafío serio".

Luz lejos, pero visible | Foto: Mercedes AMG F1
Foto: Mercedes AMG F1

Una carrera más y la temporada habrá finalizado tanto para Lewis, como para Nico, como para el resto, y el inglés no "querrá mirar atrás" pase lo que pase, sino que, "mirará hacia adelante". Una relación de amistad que parece rota, por el desgaste de lo que supone luchar año tras año, durante tres, por el campeonato entre ellos mismos, de eso también ha querido hablar el ingles, y ha dicho que "tenían una relación buena al inicio", además añadió que está "feliz" por él y su família. Para terminar de apaciguar las cosas de cara a lo importante, que es la carrera, ha dicho que ha sido "un placer tenerlo como compañero de equipo".

Estoy muy orgulloso de mis ingenieros

A pesar de que en algunos momentos de la temporada fueron ellos los que fallaron y no Lewis, dando la cara en los momentos que debían hacerlo, como en el caso de Malasia, termina la temporada y han formado una gran família, unida y, prácticamente, inmejorable. Para finalizar dijo que siente que han trabajado hasta el punto de "merecer ser campeones este año", pero solo puede quedar uno al finalizar la carrera de Abu Dhabi.

¿Dará la vuelta a la tortilla Lewis como lo hicieran Kimi en 2007 y Vettel en 2010? Todo está por ver, pero el inglés no se dará por vencido nada más encuentre el primer obstáculo y, si no lo consigue, deberá felicitar a un gran campeón como Nico Rosberg.