Sin aspiraciones a conseguir el título o a la victoria el domingo, y sin opciones de ayudar a Ferrari a conseguir el segundo puesto en el mundial de constructores junto con Sebastian Vettel, Kimi Räikkönen afronta este último Gran Premio de la temporada con total frialdad y tranquilidad.

El piloto finés pondrá punto y final a una temporada nefasta en cuanto a resultados se refiere, donde solo ha conseguido cuatro podios (dos segundos puestos y dos terceros han sido su mayor logro este año). Será también la última carrera en la que coincida con algunos compañeros de parrilla clásicos que le han acompañado durante esta última década, como son Felipe Massa y Jenson Button.

Sobre esa anécdota, Kimi les ha deseado a ambos pilotos lo mejor en sus respectivos devenires y halaga el gran legado que dejan el brasileño de Williams y el británico de McLaren: "Se les echará de menos. Obviamente, es su elección y a los dos les deseo lo mejor para el futuro. Las cosas cambiarán en la Fórmula 1 en el futuro, alguien nos tendrá que dejar después de mucho tiempo pero la competición continúa. Ambos han tenido una gran trayectoria deportiva en la Fórmula 1 y seguro que los dos tendrán proyectos importantes para emprender"

Kimi también tuvo tiempo para recordar su primer y único título mundial en 2007, ya que por aquel entonces se encontraba en la misma situación que vive actualmente Lewis Hamilton.

El piloto de Ferrari ha explicado que la suerte y el gran trabajo fueron vitales, aunque desconoce cual será el final de la presente edición del mundial: "No se que pasará el domingo, veremos que ocurre el fin de semana. En aquella ocasión no teníamos nada que perder, tuvimos un buen fin de semana e hicimos un trabajo fantástico, además tuvimos bastante suerte. El que gane se lo merecerá" concluyó