Este año hará 16 años desde que Fernando Alonso cumplió uno de sus sueños y llegó a la Fórmula 1. El asturiano entró sin hacer mucho ruido, pero pronto su nombre estaba en la boca de todas las personalidades del paddock. Sus dotes como piloto le hicieron destacar y los resultados no tardaron en llegar. El mundial de 2005 siempre estará en la mente del español, de sus compatriotas y de todo el mundo al que le apasiona la máxima categoría del automovilismo. En 2006 volvió a hacer historia, pero desde entonces la surte ha sido esquiva con él.

Cuando Alonso habla de sus años en Ferrari siempre se muestra agradecido. Para lo que muchos fue una decepción, pues perdió dos mundiales con la escudería italiana cuando ya los estaba rozando con los dedos, para Fernando es una gran etapa de su carrera a la que tuvo que poner punto y final. “Tuve cinco años fantásticos, pero, como he dicho, si hubiese estado otros dos años más tal vez hubiera habido más frustración y hubieran surgido otras cosas. Así que sentí que era el momento adecuado para unirme a un nuevo proyecto con una renovada motivación”, ha explicado Alonso a la publicación Motorsport.com

El español volvió en 2014 al equipo con el que perdió el mundial de 2007. El nuevo proyecto que tenía entre manos la escudería de Woking le pareció alentador y el más adecuado para renovar sus ilusiones, aunque el comienzo de este matrimonio no ha sido del todo sencillo. "Creo que fue el momento de unirme a este proyecto, completamente motivado, aunque sabía que se trataba de una medida arriesgada en términos de resultados, porque el proyecto era muy nuevo. Desafortunadamente, estamos mejorando, pero seguimos muy lejos de luchar por el Campeonato, aunque creo que estoy en el lugar correcto para hacerlo”.

Alonso celebrando su victoria en Bahréin. Fuente: Fórmula 1
Alonso celebrando su victoria en Bahréin. Fuente: Fórmula 1

En la Fórmula 1 ganar depende de muchos factores, de “estar en el lugar adecuado en el momento adecuado”. Alonso siempre se ha rodeado de equipos excelentes y para el asturiano tanto Ferrari como McLaren siempre “serán candidatos al título porque son dos grandes fabricantes que están hechos para competir”. Sin embargo, el bicampeón no cree que ahora nadie puede batir a Mercedes, ya que: “Están haciendo un trabajo increíble. Lo hicieron todo en 2014, cuando su ventaja era de un segundo. En 2015 y 2016 se ha reducido, están perdiendo terreno”.

A pesar de ellos, 2017 es un nuevo comienzo donde todos empiezan casi desde cero y puede haber sorpresas. Por ello, Alonso afronta este año con especial ilusión y aunque su objetivo siempre es ser el más rápido, no le obsesiona la idea de ganar otro mundial. “Obviamente me gustaría ganar el mundial, pero no puede ser mi único objetivo porque a veces acabas segundo, a veces acabas quinto, otras octavo. Ser campeón del mundo más veces estaría bien. A veces la gente piensa que cómo puedo vivir con esa frustración y ese dolor, pero no hay dolor en absoluto. Tengo el mejor trabajo del mundo” ha concluido el español.