A vueltas con el halo. Tras haber sido probado por todas las escuderías, el halo sigue intentando buscarse un hueco en la Fórmula 1, sin éxito por el momento. La falta de unanimidad de los pilotos –condición indispensable para su implantación- hace que el dispositivo siga sin aceptarse y puede peligrar su incorporación de cara a 2018. Los jefes de equipo se muestran también en contra tanto por su impacto estético como por las dificultades que añade a la extracción del cockpit. Actualmente, la alternativa más viable es una cúpula pero no como el Aeroscreen diseñado por el equipo Red Bull.
No obstante, este no es el primer revés que se encuentra este polémico dispositivo en el Gran Circo. En el GP de Alemania de este año ya fue rechazado en una reunión en la que se debatía su inmediata implantación. Aunque se rechazó el halo, tanto la FIA como los equipos acordaron la introducción de un nuevo elemento que aumentara la seguridad de cara al año 2018 mientras continuaban las pruebas en los libres de los siguientes grandes premios.
En Abu Dabi, otra reunión con los jefes de equipo evidenció las dificultades que plantea el halo en lo relativo a la extracción del piloto y, ante la falta de una postura común, la FIA emitió el pasado 10 de enero una encuesta a los pilotos para conocer cuál es su opinión al respecto. Según Auto Motor und Sport, se han registrado un total de 16 respuestas con 7 votos en contra, cinco a favor y cuatro abstenciones. Visión delantera, claustrofobia, la salida del piloto del monoplaza y la extracción han sido citados como los principales problemas por parte de estos.
Aunque la respuesta por parte de los pilotos ha sido tibia, el halo es, actualmente, el único diseño que ha superado las pruebas de choque y las pruebas en los monoplazas, por lo que es el artilugio preferido por la Federación para la temporada próxima: “Cualquier equipo o piloto que dice que el Halo no se utilizará en 2018 está equivocado. El Grupo de Estrategia acordó ‘protección frontal adicional’ para ese año y es el único diseño adecuado que tenemos en la actualidad”, ha afirmado el portavoz de la FIA.
La respuesta de la GPDA (Asociación de Pilotos de Grandes Premios) no se ha hecho esperar y se congratulan de haber sido los artífices de la consulta de la FIA a los pilotos. Su presidente, Alex Wurz, insiste en que la última palabra sobre el futuro de dicho artilugio está en manos de la Federación: “Estoy alentado por el hecho de que las partes interesadas, la FIA y la F1, incluyan a los pilotos en el proceso de decisión pero los asuntos de seguridad han sido y serán responsabilidad de la FIA puesto que respetamos plenamente el papel y la posición de la Federación”, ha asegurado en declaraciones al portal Motorsport.com.