La Fórmula 1 pasa de la dieta y cada año engorda más. La FIA ha comunicado a los equipos el peso mínimo de los coches de Fórmula 1 para esta temporada. En el reglamento estaba escrito que los nuevos monoplazas deberían pesar, como mínimo, unos 722 kilogramos sin carburante y con el piloto a bordo. Sin embargo, la gran diferencia entre las ruedas del año pasado y las de este ha obligado a modificar este apartado del reglamento y ha aumentado en seis kilos dicho peso mínimo (siendo en total 728). Por tanto, la diferencia del peso total con respecto al año pasado (702 kg) es de 26 kilogramos. También aumentará el límite de combustible.
¿Por qué seis? Muy sencillo. Las dos gomas delanteras pesarán unos dos kilogramos más (uno por cada neumático) mientras que las dos posteriores aumentarán en tres (1,5 kg por cada compuesto), aunque finalmente las traseras se han redondeado en dos cada una según las indicaciones del reglamento, por lo que se llega a la cantidad de seis.
Algo que ha gustado menos a los aficionados ha sido saber que este aumento en 26 kilos sobre los monoplazas del año pasado hará que estos pierdan un segundo por vuelta aproximadamente (por cada 10 kilogramos, en F1 se pierden unas 3 décimas de media). No obstante, no debería tener ningún impacto sobre la competición ya que, con el agresivo reglamento que se implanta para este 2017, los coches van a ser unos cuatro segundos más rápidos que la temporada pasada (habiendo descontado ya el segundo del peso).
Esta medida también hará que los pilotos incrementen su peso. Como ya habían vaticinado algunos ingenieros, este año volverán los famosos cuellos de toro y así lo están demostrando varios de los pilotos en sus redes colgando tanto fotos como vídeos de sus exhaustivos entrenamientos físicos, todo para estar en forma para la temporada que dará comienzo en poco más de un mes.
La situación que se vivirá en este 2017 de ‘engorde’ contrasta con la vivida en otras épocas como 2009 o 2010 en la que el peso mínimo no se modificó con la introducción del KERS y esto llevó a los pilotos a adelgazar en demasía, algo que terminó siendo contraproducente.