El halo persiste contra viento y marea. Si hace unos días conocíamos que algunos pilotos rechazaban la implantación del sistema de cara a 2018, ahora Magnussen desvela que él fue uno de ellos. De los dieciséis votos contabilizados, siete de ellos fueron contrarios, cinco a favor y cuatro se abstuvieron. El danés, antiguo piloto de Renault y ahora miembro del equipo Haas, ha admitido a una publicación de su país (BT) que fue uno de los que votó en contra puesto que considera que hay cosas más importantes a mejorar para aumentar la seguridad.

La intención de la Federación Internacional de Automovilismo era implantar dicho dispositivo para la temporada del año próximo pero cada vez son más los pilotos que se muestran escépticos por ser antiestético y por ralentizar la extracción del piloto. Magnussen ha justificado su voto de manera clara y concisa: “Creo que va en contra del ADN de la Fórmula 1. El halo indudablemente reduce el riesgo si te golpea una rueda o piezas sueltas de otro coche, pero creo que hay muchas otras cosas que deberíamos investigar primero para mejorar la seguridad”, ha explicado.

El ahora piloto de Haas se atrevió incluso a extrapolar qué habría pasado en el accidente de Bianchi si ya se hubiese introducido el halo. Según sus palabras, este dispositivo no habría podido salvar la vida del piloto francés: “Lo que sucedió con Jules fue profundamente trágico y también mala suerte. El deporte tiene que aprender sobre lo que sucedió en Suzuka pero un halo no habría cambiado nada sobre ese accidente”, ha concluido.

El halo no es la solución definitiva pero sí la que más posibilidades tiene, a día de hoy, de ser implantado. Sin embargo, la FIA ya trabaja en otras opciones como el concepto del aeroscreen o una cúpula completa, aunque con mucha menor aceptación que este mecanismo que tan poco gusta a pilotos e ingenieros.

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Sobre el autor
Diego Arias
Periodismo en la UVa. Automovilismo como forma de vida.