Se acabaron las vacaciones para Daniel Ricciardo. Después de pasarse dos meses entre Perth y Los Ángeles, el australiano ha vuelto al trabajo para seguir preparando con Red Bull la temporada que enseguida dará comienzo aunque, entre viaje y viaje, Daniel ha estado machacándose físicamente para estar a punto. En una entrevista para la web oficial de su equipo, ha explicado cómo ha sido su preparación así como cuáles serán los cambios en 2017, los test y sus objetivos de cara a la próxima campaña, que será redonda si iguala o mejora la pasada.
Uno de los puntos fuertes de los pilotos en esta pretemporada está siendo la dura preparación física a la que se están sometiendo. Por ello, Daniel no iba a ser menos y ha explicado cómo es el intenso entrenamiento físico de invierno: “Hice la primera parte de mi programa de entrenamiento en Perth, donde tuve que soportar mucho calor. El último par de semanas las pasé en Los Ángeles, en las fantásticas instalaciones de Red Bull Norte América, donde ha sido genial entrenar con buen equipamiento y buena gente al lado. El ejercicio siempre ha sido muy intenso pero esta vez lo es incluso más porque no estamos entrenando para perder peso sino para ganar algo de músculo y fuerza”. Esto se debe a que los coches, al ser más rápidos en las curvas, harán que los pilotos tengan que aguantar mayores fuerzas G.
Con respecto a los test, que darán comienzo el próximo 27 de febrero en el Circuit de Barcelona-Catalunya, la fiabilidad estará en el punto de mira para los de Milton Keynes: “La fiabilidad es lo primero que miramos. Hay varios días de test y sabes que el tiempo en pista es importante para el coche y el desarrollo, pero también para nuestra condición física. Sé que mi preparación ha sido buena y que llegaré en buena forma al coche, pero será difícil porque el cuerpo tendrá que enfrentarse a cosas diferentes. Después de comprobar la fiabilidad, quieres llegar a una curva y sentir cómo de rápido es el coche”, ha señalado.
Ricciardo también ha tenido palabras sobre los múltiples cambios que se esperan para 2017: “Habrá que esperar a ver cómo nos afectan. Sigo creyendo que Mercedes y Red Bull estarán en cabeza –¡con suerte en el orden inverso al pasado año!-. Los coches serán más rápidos y los neumáticos más anchos, por lo que los circuitos estrechos serán un poco más complicado. El paso por curva también será más rápido”, ha comentado.
Para finalizar, el australiano no ha querido mojarse y ha afirmado que no se marca objetivos concretos de cara a 2017 sino que quiere darlo todo en cada carrera: “No me propongo objetivos como “en Melbourne quiero estar en el podio” o “aquí quiero hacer esto”; solo quiero asegurarme de estar preparado para cada carrera. Lo llevo diciendo durante años: la única cosa que me propongo como un objetivo es nunca perderme la carrera del domingo o, en un vuelo de vuelta a casa, no pensar “debería haber hecho esto o aquello”. Quiero dejarlo todo en la pista el domingo”, ha concluido el de Red Bull.