El Gran Circo hacía su última parada en el viejo continente. El mítico trazado de Monza acogía la última prueba europea con un Lewis Hamilton en plena forma, mientras que Rosberg intentaba reducir la diferencia con inglés a toda costa. El circuito de Monza se caracteriza por la gran necesidad de motor, va al máximo de revoluciones en el 75% de la vuelta. Por lo que dentro de los pilotos españoles, se avecinaba un Gran Premio con serios problemas ya que ninguno de los dos coches monta una unidad de potencia en condiciones.

En la sesión de clasificación del sábado, Fernando Alonso y Carlos Sainz pasaban por poco a la segunda ronda de eliminación. Mientras, Lewis Hamilton volaba por el trazado italiano y se desdibujaba como claro favorito para salir en primera posición el domingo. Ya en la Q2 ninguno de los dos españoles eran capaz de pasar a la última ronda de eliminación. Fernando Alonso clasificaba 13º y Sainz 16º, aunque adelantarían una posición por una sanción a Felipe Massa.

Por arriba, Lewis Hamilton se superaba vuelta tras vuelta. Meritoria fue la entrada de Gutiérrez con el Haas a la Q3, aunque tan solo pudo ser décimo. Finalmente Hamilton confirmaba su gran rendimiento y se hacía con la pole-position, estando Nico Rosberg a medio segundo del inglés. Después de las balas plateadas, Ferrari era el segundo equipo pero sin opciones de luchar en la clasificación o en carrera con los de Brackley. Con esta pole, Hamilton lograba la séptima de la temporada y todo parecía apuntar que el domingo se subiría al escalón más alto del podio.

Espectacular ambiente el vivido en Monza | Getty Images
Espectacular ambiente el vivido en Monza | Getty Images

Sin embargo la suerte no estuvo con el vigente campeón del mundo el domingo. Una mala salida de Hamilton hacía que perdiera cuatro posiciones y aupaba a Nico Rosberg a la primera posición. El inglés pudo superar fácilmente en menos de diez vueltas al resto de coches con la excepción de los Ferrari. Hamilton montaba gomas medias mientras que Vettel y Raikkonen superblandos. Aunque la diferencia de estrategia entre equipos hizo que en la vuelta 19 Hamilton se encontrase segundo a 14 segundos de Rosberg.

Hamilton empezó con su famoso hammer time pero la diferencia fue reducida de 14 a 10 segundos. Y es que en un circuito como Monza y teniendo dos coches iguales era una labor complicada reducir esa diferencia. Aun así el inglés lo fue intentando hasta la vuelta 40, donde una pasada de frenada lo dejaba sin opciones de luchar con Rosberg por la victoria.

Conesta victoria, Nico Rosberg reduce la diferencia a 2 puntos | Getty Images
Conesta victoria, Nico Rosberg reduce la diferencia a 2 puntos | Getty Images

Mientras tanto, los españoles mantenían una carrera complicada. Fernando Alonso de nuevo sorprendía al mundo de la Fórmula 1 tras esquivar a Gutiérrez y Massa en la salida. Aunque el asturiano llegó a rodar en décima posición, la diferencia entre unidades de potencia lo dejaba fuera de los puntos. Además, un fallo en el semáforo de su garaje mientras hacía un cambio de neumáticos lo condenaba a la 18ª posición. Por otro lado, Carlos Sainz también intentó arañar puntos pero finalmente se fue con las manos vacías.

A escasas vueltas para el final, Nico Rosberg gestionaba la carrera sin problemas mientras Lewis Hamilton veía que era imposible llegar hasta su compañero de equipo. Por detrás, Fernando Alonso entraba a hacer otro cambio de neumáticos a dos vueltas para el final debido a la degradación. El español regresó a pista y se hizo con la vuelta rápida del Gran Premio.

Con esta victoria algo inesperada, visto el estado de forma de Lewis Hamilton, Nico Rosberg reduce la diferencia con su compañero de equipo a tan sólo 2 puntos. Con 7 carreras para el final, el campeonato se ajustaba y dejaba Europa con la incertidumbre de quién sería el próximo campeón del mundo.