El Gran Premio de México de 2016 no pasará a la historia por el nombre del ganador, ni siquiera porque Nico Rosberg se acercó a la consecución de su campeonato mundial. Tampoco lo será por el enésimo doblete, ya costumbre, de Mercedes. Si la carrera de México pasará a la historia será gracias a un quinto puesto, pocas veces noticia. El responsable, un “insolente” Sebastian Vettel que no dudó en llegar al insulto por la radio para denunciar las maniobras de Max Verstappen para evitar ser adelantado. Pero, para llegar a ese punto, hay que empezar desde el principio.

Una lucha fratricida

Ajenos al resto de máquinas, todas inferiores, los Mercedes continuaron con su dictadura en México. Un día más en la oficina de las flechas plateadas. Sin más oposición que la que pudo mostrar un combativo Max Verstappen, los de Brackley volvieron a copar la primera línea de la parrilla, con Lewis Hamilton, enrabietado, en la pole. Nico Rosberg, que no necesitaba arriesgar, escoltó de cerca a su compañero.

La salida, el momento de mayor riesgo para las aspiraciones de ambos, fue caótica y a punto de costarle cara a los dos. Por su parte, Lewis Hamilton perdió la referencia y se fue largo en la curva 1, saltándose la chicane, por lo que no recibiría sanción. Nico Rosberg, por su parte, a punto estuvo de ser rebasado por Max Verstappen. El error del neerlandés fue echar de pista al alemán, al que dejó sin trazada en la curva 2 y, como su compañero, también tuvo que saltarse la chicane. A pesar de las protestas del de Red Bull, el líder del campeonato no fue sancionado.

Salida del Gran Premio de México | Fuente: Getty Images
Salida del Gran Premio de México | Fuente: Getty Images

El resto de carrera sería demasiado plácida para Lewis Hamilton, que ganó sin oposición. Más dificultades tuvo Nico Rosberg para continuar con la racha de segundos lugares que le llevaría a conseguir el campeonato. El alemán llegó a ser rebasado por Max Verstappen, pero el joven piloto de Red Bull se pasó de frenada y desgastó demasiado sus neumáticos, lo que le acabaría relegando a la cuarta posición y a ser el picante de la carrera mexicana junto a su íntimo rival, Sebastian Vettel.

Sebastian Vettel desatado y deslenguado

El alemán empezó el Gran Premio de México a contrapié. No le fueron bien las cosas en la clasificación, donde solo pudo ser séptimo, por detrás incluso del Force India de Nico Hülkenberg y de su compañero de equipo, Kimi Räikkönen. No obstante, con un ritmo consistente y una estrategia acertada, algo no muy usual en el caso de Ferrari, fue remontando posiciones hasta llegar a la altura de Max Verstappen en la vuelta 68, con solo cuatro por disputarse.

Max, que ocupaba el tercer lugar, no iba a ceder tan fácilmente su lugar en el podio. El impetuoso neerlandés hizo caso omiso del cuidado de sus neumáticos en su duelo con Nico Rosberg. El resultado fue el esperado: tras pasarse de frenada intentando adelantar al líder del campeonato, fue perdiendo ritmo hasta quedar expuesto a los ataques del de Ferrari.

Las reglas no parecen estar hechas para Max, quien, tras volver a pasarse de frenada, esta vez en la curva 1, no quiso ceder la posición que Sebastian le había ganado en pista. Lógicamente, el de Ferrari se quejó por radio a la vez que exigía que le fuera devuelta la posición que tanto le había costado alcanzar. Ante la negativa del de Red Bull y a sabiendas de que Daniel Ricciardo llegaba mucho más rápido que ambos, el tetracampeón del mundo acabó perdiendo los papeles.

Max Verstappen, durante el Gran Premio de México | Fuente: Getty Images
Max Verstappen, durante el Gran Premio de México | Fuente: Getty Images

¡Tiene que dejarme pasar!” fue el primer mensaje de Sebastian, pero su enfado fue a más ante la negativa de Max a darle la posición. “¡Ha cortado la chicane, voy a pegarle a alguien!”. Ante la petición por parte de su ingeniero de que se calmara, lejos de ello le espetó: “No voy a calmarme, no es justo. Tiene que dejarme pasar, tiene que dejarme pasar, fin de la historia. ¿No estáis viendo lo mismo que yo? ¿Soy el único? Me está bloqueando con Ricciardo. ¡Es un cabrón, eso es lo que es!”.

La antideportividad de Max Verstappen no fue contestada con una lección de pilotaje y de saber estar, sino con una falta más flagrante aún que tuvo su apoteosis final en el mensaje que Sebastian le dejó al director de carrera: “¡Este es un mensaje para Charlie, que te jodan, de verdad, que te jodan!”.

Este último dislate vino precedido del ataque de Daniel Ricciardo sobre su excompañero. El alemán, quizá con los nervios perdidos, cambió de dirección en plena frenada, lo que le acabaría costando muy caro. Momentáneamente, y tras cruzar la línea de meta, el trío en liza terminó sin variación en el orden. Poco tardaría en cambiar.

Tres pilotos para el tercer lugar

Al cruzar la meta, Sebastian se puso en paralelo de su ya íntimo rival y le recriminó su actitud en pista. El alemán hizo así aún más evidente su enfado y, quizá, eso “ayudó” a que la FIA no tardase en sancionar al neerlandés. Mientras se preparaba para el podio junto a Lewis Hamilton y Nico Rosberg, Max recibió la notificación de su sanción: 5 segundos, lo que le hizo caer al quinto lugar, por detrás de Sebastian y de Daniel. Antes de irse, no dudó en lanzar un dardo a Lewis Hamilton, al que aseguró que él había realizado la misma acción en la salida y no había recibido sanción alguna.

Sebastian Vettel recrimina su actitud a Max Verstappen | Montaje
Sebastian Vettel recrimina su actitud a Max Verstappen | Montaje

Sebastian, aunque en los despachos, logró su objetivo: pisar el podio mexicano, allá donde en 2015 acabó contra las carreras en uno de los pocos accidentes en carrera que se le recuerdan. Sin embargo, pocas horas le duraría la alegría. La FIA también se encargó de bajarlo del podio, ya que decidió castigarlo debido a su acción de defensa de Daniel Ricciardo, argumentando que había cambiado de posición durante la frenada, algo que está prohibido por reglamento.

Daniel Ricciardo ríe el último

Toda una cura de humildad para Sebastian, que cayó al quinto lugar, por detrás incluso de Max Verstappen. En lugar de mantener la mente fría y centrarse en adelantar en pista al holandés, se dedicó a proferir insultos por su radio y a realizar, precisamente, una acción tan antideportiva como la que el joven de Red Bull había tenido con él mismo. El tercer lugar pertenecía finalmente a Daniel Ricciardo, que se centró en hacer su carrera y no en protestar las acciones de sus rivales.