La pretemporada de Toro Rosso no fue todo lo buena que se esperaba, pero a pesar de los baches en el camino, Carlos Sainz se ha mostrado contento con el rendimiento que su monoplaza demostró en el primer gran premio de la temporada celebrado en Melboure. Para Sainz, el meter a los dos coches en Q3 y puntuar es un signo del gran potencial que tiene el coche.

El volver a recuperar al motor Renault esta temporada es, sin duda, una de las mejores noticias para Toro Rosso: “La segunda parte de la temporada de 2016 fue difícil porque perdíamos 16 o 17 Km/h en recta, así que no era muy competitivo. Estar alrededor del séptimo son muy buenas noticias. Estoy muy agradecido [a Renault], son muy buenos construyendo motores. Creo que tendremos un propulsor muy bueno a partir de Canadá y nos dejará sin déficit en las rectas”, comentaba el español.

Carlos Sainz durante el primer gran premio de la temporada 2017. Fuente: Getty Images
Carlos Sainz durante el primer gran premio de la temporada 2017. Fuente: Getty Images

Sin embargo, el madrileño cree que este fin de semana será más difícil para ellos por las características del circuito y la importancia de la unidad de potencia: “Creo que aquí será más complicado, el motor cuenta un poco más. Equipos como Force India, Williams o Ferrari llevan un motor un poco mejor que el nuestro, pero es una carrera en la que pueden pasar muchas cosas. Quizá una o dos paradas, donde Australia era solo una”.

De todos los “nuevos circuitos”, a Sainz el Circuito de Shanghái es uno de los que más le gusta: “Es uno de esos trazados nuevos donde sí que hay curvas diferentes, hay otros como Abu Dabi con curvas de solo 90 grados y con pianos que no puedes subirte; aquí tienes curvas que se abren y se cierran, cambios de dirección rápidos. Es uno de los circuitos nuevos que mejor han hecho y se agradece”, ha comentado el madrileño.

El madrileño ya rodó con lluvia en Shangái en 2016. Fuente: Getty Images
El madrileño ya rodó con lluvia en Shangái en 2016. Fuente: Getty Images

Además, para este fin de semana se espera que la lluvia haga acto de presencia. Será la primera vez que muchos pilotos prueben las gomas de lluvia en condiciones reales: “[La lluvia es] a cara o cruz. Creo que el año pasado dimos algunas vueltas en mojado en los Libres 3, tenemos algo de experiencia, pero no con el coche y los neumáticos de este año, así que será algo totalmente nuevo. Aprovecharemos cuando llueva para aprender mucho e improvisar”.

El español ha acabado hablando sobre un tema candente en la actualidad del deporte y es la dificultad de adelantar: “Sin duda es más difícil que el año pasado, creo que es un precio que merece la pena pagar para tener este coche más rápido y que nos permite empujar mucho más los neumáticos. Pero si hubiera habido carreras a una sola parada el año pasado, tampoco habríamos visto muchos más adelantamientos, es más cuestión de las paradas”, ha finalizado el de Toro Rosso.