Mercedes ha recuperado el terreno perdido con respecto a Ferrari. La escudería liderada por Toto Wolff, de la mano de Lewis Hamilton, se resarció de la mala actuación en Australia el pasado domingo, en China, con una victoria aplastante. Una lucha a la que, aparentemente, se unió Red Bull con una sublime remontada de Max Verstappen, que finalmente se subió al podio después de salir 17º.
La escudería que continúa con graves problemas de fiabilidad y potencia es McLaren. Ni Fernando Alonso ni Stoffel Vandoorne lograron acabar la carrera y en Bahrein se presume otra carrera infernal para el MCL-32, al ser un circuito demasiado exigente con la unidad de potencia y con los frenos. McLaren traerá otro motor preparado para sumar potencia, aunque todavía estará por ver su instalación final. Por su parte, Carlos Sainz continúa su gran labor con un Toro Rosso que adolece de potencia en su unidad de potencia. Dos séptimos puestos avalan su inicio de temporada, algo que a Helmut Marko tiene muy en cuenta a la hora de alabar la actuación del madrileño.
Por otro lado, escuderías como Renault o Haas continúan muy por debajo de las expectativas, al igual que algunos pilotos de las escuderías punteras. Daniel Ricciardo y Kimi Raikkonen son dos de los ejemplos más claros, el australiano suma un abandono y un cuarto puesto, mientras que el finlandés de Ferrari suma un cuarto y un quinto puesto, aunque las sensaciones que ha dejado pilotando en estas dos primeras carreras no son las mejores, hasta el punto de que llegan rumores de que podría quedarse fuera de Ferrari a mitad de campeonato.
Tanto Ricciardo como Raikkonen, al igual que otros pilotos, tendrán la oportunidad de resarcirse en un circuito complejo, técnico y en el que el ganador tendrá muchas posibilidades de salir campeón a final de año, tal y como indican las características. Estos son algunos momentos claves vividos en Sakhir.
Michael Schumacher, primer ganador del Gran Premio
No podía fallar. El káiser se alzó con la victoria en la primera edición del Gran Premio, y a la postre, una victoria decisiva que le valió su séptimo y último mundial. Además de la victoria en una carrera que dominó de principio a fin, marcó la vuelta rápida del circuito en aquel año con un tiempo de 1:30:252 y fue el primer piloto en conseguir la pole, con un tiempo similar al de la vuelta rápida. Rubens Barrichello y Jenson Button le acompañaron en el podio. De los pilotos actuales que participaron en la primera edición, Fernando Alonso terminaría sexto con su Renault R24 y Felipe Massa, duodécimo con el Sauber.
Fernando Alonso, una de cal y otra de arena en Sakhir
Si hay un piloto que puede relucir sus grandes actuaciones en Bahrein ese es precisamente Alonso. El asturiano es el piloto en activo con más victorias en este trazado con tres. Dos de ellas fueron claves para proclamarse campeón en 2005 y 2006. La última vez que pisó el cajón más alto del podio fue en 2010, precisamente en su debut con Ferrari, consiguiendo un hat-trick: pole, victoria y vuelta rápida. Sin embargo, esa victoria no fue determinante para hacerse con el campeonato ese año como si lo fue en 2005 y 2006.
Por otra parte, el asturiano tendrá ganas de rodar de nuevo sobre la arena del desierto bareiní después de que no lo pudiese hacer en la edición del año pasado, por culpa de su accidente fortuito en Melbourne. Fue su actual compañero, Stoffel Vandoorne, quien le sustituyó y finalizó en décima posición.
Hamilton y Vettel, triunfo conseguido, campeonato asegurado
Al igual que Fernando en 2005 y 2006, Hamilton y Vettel repitieron la misma hazaña. El británico ganó en 2014 y 2015, los años de su segundo y tercer/último campeonato mundial, mientras que el germano sumó los 25 puntos en Bahrein en las ediciones de 2012 y 2013, años en los que sumó su tercer y cuarto título. Ambos son los principales candidatos a la corona este año y pelearán por hacerse con el triunfo este año. Son muchos años sin ganar para Vettel, que tendrá ante si una oportunidad única para demostrar que Ferrari seguirá siendo competitiva de cara al título y lo hará ante un Hamilton al que Rosberg le arrebató el triunfo de la última carrera celebrada.
2011, carrera suspendida por crisis política y social del país
Si dentro de la pista se han visto carreras espectaculares, el entorno que rodea a este Gran Premio no es precisamente el mejor. En 2011, en plena Primavera Árabe, se produjo una fuerte crisis política y social con revueltas populares en el pequeño país del Golfo Pérsico, al igual que en otros países del mundo árabe, que impidió la celebración del que sería el primer Gran Premio de la temporada ese mismo año.
Tanto Ecclestone como el Príncipe de Bahrein llegaron a un acuerdo para la suspensión de la carrera ante la grave situación que vivía el país. Hace pocos días, también pedían la suspensión del Gran Premio. Un grupo de activistas que lucha por el complimiento y la protección de los derechos humanos ha pedido su suspensión debido a que lo consideran una cortina de humo para tapar los problemas que sufre la nación asiática.
Muchos problemas para la celebración de un Gran Premio de Fórmula 1 aunque, en este último caso, será complicado que no prospere dicha petición.