AUSTRALIA, UN ERROR FATAL
En Melbourne, una mala decisión estratégica de Mercedes hizo que Hamilton no pudiese ganar la carrera, la cual la tenía muy encarrilada a pesar del desgaste de gomas que la escudería germana parece sufrir este año. Dicho error también se agravó cuando Lewis alcanzó a Max Verstappen, el cual, además de ser un experto en defender posición y en arrebatarlas para la temprana edad que tiene, la estrecha pista de Albert Park no ayudaba. Con todo esto, Vettel aprovechó para empujar al máximo, tal y como deseaban este año todos los pilotos. Cuando Vettel entró a boxes, salió, por poco, por delante de Verstappen y de Hamilton. El británico no pudo, después de haber parado al holandés de Red Bull, alcanzar a Vettel pues las gomas del Mercedes se habían castigado mucho intentando adelantar a Max; haciendo que Vettel, con gomas nuevas, pudiera mantener un genial ritmo. Lewis podría haber sumado su 5ª victoria consecutiva si se suman las 4 de la recta final de 2016 (Estados Unidos, México, Brasil y Abu Dabi).
Lewis no tardó en elogiar a Vettel por su grandísima actuación en Australia; pues el alemán fue elegido poco después el mejor piloto de la carrera, no cometiendo un solo error y manteniendo un ritmo excepcional durante todo el gran fin de semana.
CHINA: DOMINACIÓN
En Shanghái, las cosas fueron distintas. Hamilton dominó y arrasó tanto en libres como en clasificación, haciendo la pole position, al igual que en Australia. El tiempo parecía que iba a ser muy inestable durante el fin de semana, y así fue. Los libres 2 fueron suspendidos por la niebla y la lluvia; pero en clasificación el clima mejoró algo. Hamilton marcó una vuelta estratosférica, por delante de su compañero de equipo Valtteri Bottas, el cual salió tercero por segunda vez al igual que en Australia. La carrera que empezó con la pista húmeda y a las 2 vueltas todos pusieron gomas de seco, fue para Hamilton un paseo. La salida la hizo fulgurante, pues Vettel, que estaba detrás, patinó mucho las ruedas traseras y desde ahí ya no le volvió a ver.
Hamilton hizo de la carrera un paseo para él, nadie le atacaba, no tenía problemas de gomas ni de gasolina; algo parecido a la mayoría de carreras del año pasado, donde los Mercedes peleaban entre ellos mismos. Finalmente, Lewis cuando entró a boxes, salió primero otra vez. Cuando cruzó la línea de meta en primera posición, hizo su tercer Grand Chelem de su carrera (pole position, en cabeza desde la salida hasta la meta, vuelta rápida y ganar la carrera). Fue un fin semana ansiado para él, pues en Melbourne un error de su equipo le arruinó la victoria.
BAHRÉIN: EL DESEMPATE FINAL
Este fin de semana se sabrá si el de Mercedes sigue igual de enchufado. Históricamente es un circuito que se le da bien, pues tiene 2 victorias (2014 y 2015); años donde se hizo campeón del mundo. Bahréin destaca por sus fuertes frenadas y sus grandes rectas, en las cuales se necesita un gran motor, y en Mercedes eso lo tienen. Si Lewis gana en Bahréin será el nuevo líder del campeonato. El británico quiere demostrar al mundo que Rosberg le ganó el año pasado por suerte, pues en Malasia el motor de Hamilton se rompió, haciendo que no puntuara, y de hecho, Lewis iba en cabeza en ese momento, por lo que fue un varapalo tremendo para el campeonato y para sus opciones al título, con ese famoso “Oh no, no” que soltó por radio, viéndose la frustración de un piloto ambicioso y competitivo que quiere ganar a quien sea.
"Las órdenes de equipo son normales en Ferrari desde hace muchos, muchos años. Pero no sucede lo mismo con nosotros y no quiero que las haya".
"Creo que puedo manejarme sin una decisión como esa”, declara el británico ante el canal finés MTV. Es famoso en pista Hamilton por ser muy independiente respecto a las órdenes de equipo de dejar pasar a un compañero, lo cual ve absurdo.
¿Quién ganará en este nuevo Gran Premio? ¿Repetirá Hamilton victoria como el año pasado, o será Vettel quien ponga las cartas sobre la mesa? La suerte está echada.