Tras una primera jornada de test donde la unidad de potencia Honda no era capaz de dar un número alto de vueltas seguidas, este miércoles optaban por montar la especificación usada en el Gran Premio celebrado hace tres días. Gracias a ello han podido rodar un total de 81 vueltas y quedarse a ocho décimas del mejor tiempo de la sesión. Eric Boullier destacaba a esta jornada de test, primera durante la temporada, como “la más productiva”, por lo que buenas sensaciones para el equipo inglés.

Aun así, el dominio ha recaído en la escudería alemana. Valtteri Bottas ha sido el piloto en dar más vueltas y cronometrar la más rápida. Aunque justo antes del parón al medio día, un problema mecánico hacía que el finlandés provocase una bandera roja, en la última hora de los test marcaba el tiempo más rápido de la sesión. Los de Brackley han estado probando la degradación de los Pirelli en tandas largas, uno de sus principales problemas encontrados en los tres primeros Grandes Premios.

Por otro lado, Sebastian Vettel no ha tenido una sesión de entrenamientos tan productiva como los de Brackley. Por la mañana, una fuga hidráulica dejaba al alemán fuera del coche durante unas horas, pudiendo completar un total de nueve vueltas. Una vez reparado el Ferrari, ahora un problema con la telemetría en el garaje dejaba al alemán con menos tiempo para poder rodar en el trazado de Sakhir. Finalmente el alemán marcaba el segundo mejor tiempo, a algo menos de tres décimas de Bottas.

Tras el tiempo de Bottas y Vettel, Carlos Sainz marcaba el tercer mejor tiempo después de haber rodado en el Toro Rosso por la tarde. Su compañero de equipo era el encargado de hacerlo por la mañana, haciendo un tiempo tres décimas más lento que el madrileño. Tras Sainz, era Vandoorne quien marcaba el cuarto mejor tiempo del día.  También han estado Magnussen en el Haas, Ocon y Pérez con Force India y Wehrlein con Sauber. En Red Bull, Renault, y Williams han cedido sus respectivos asientos a Pierre Gasly, Sirotkin y Paffett.