Los dos circuitos alemanes tradicionales en el mundial de Fórmula 1, Hockenheim y Nürburgring, conforman una de las citas más importantes del campeonato por el gran número de aficionados que se desplazan al circuito de turno.

Liberty Media, actual propietario de la competición, pretende mantener ambos circuitos a pesar de la gran dualidad a la que se somete la Fórmula 1 al tener que escoger a uno de los dos circuitos y obligar al otro a no acoger el Gran Premio. Pero si la situación continúa así, la intención sería buscar una tercera vía, como ha manifestado Chase Carey: "Estar representados en el mercado alemán es uno de nuestros objetivos. Debemos investigar la mejor forma de hacerlo, aunque todavía no tenemos una propuesta clara. El hecho de que el año pasado lo ganase un alemán con un coche alemán ya explica lo importante que es este mercado", explicó Carey, que por el momento no ha dado ningún nombre sobre cual podría ser la alternativa a los dos circuitos actuales y que son los únicos que presentan los requisitos necesarios para albergar un Gran Premio de Fórmula 1.

Muchos son los circuitos alemanes que deberían mejorar sus instalaciones si quieren aspirar algún día a ser circuitos de Fórmula 1, como es el caso del actual circuito alemán de motociclismo Sachsenring o Norisring entre otros. Por otra parte, ante una segunda carrera que se pueda disputar en Estados Unidos junto con el Gran Premio de Austin - deseo firme de Liberty - Chase Carey quiere una carrera en una "ciudad de destino", es decir, una ciudad turística de gran reclamo y notoriedad: "Algunas ciudades como Nueva York, Los Ángeles o Las Vegas podrían tener la posibilidad de crear un evento semanal y atraer gente de todo el mundo para la carrera, que sería lo más importante, aunque el objetivo es ir más allá de la competición", sentenció.