La Fórmula 1 desembarcaba en las calles del principado de Mónaco después de la magnífica carrera vista en Barcelona. El lujo, los yates embarcados en el puerto siempre característicos, y sus calles resplandecientes se vestían elegantes para recibir la que sería la heptagésimo quinta edición del Gran Premio de la competición, en la que estaría ausente Fernando Alonso, vencedor de la edición en dos ocasiones (2006 y 2007), debido a que el asturiano compitió en las 500 millas de Indianápolis.

A pesar de la enésima mala pasada que le volvió a jugar el motor Honda en Indianápolis y que se encargó de frustrar toda la ilusión de Fernando puesta en dar un paso más hacia la triple corona pudiendo conseguir la victoria en el óvalo americano, el piloto español tiene el consuelo de que las cosas en Woking siguen igual. La clasificación para la Q3 de Jenson Button, su sustituto, y de Stoffel Vandoorne, fue la única noticia "positiva" para la escudería británica, que volvió a cuajar una actuación deplorable el domingo ante los abandonos de ambos pilotos. Button comenzó el fin de semana con la necesidad de cambiar el turbo y el MGU-H del monoplaza y que acarreó una sanción de 15 puestos en parrilla en carrera, mientras que el belga saba la nota con un accidente al término de la Q2 en la sesión clasificatoria del sábado. El domingo, fue un día de perros para McLaren, con el incidente de Button con Wehrlein y con la reitrada del vigente campeón de GP2. El panorama se prevé desalentador en Woking por mucho que Alonso diga que la diversión será una constante a partir de la segunda vuelta de la temporada.

Sebastian Vettel lidera el GP de Mónaco. Fuente: Zimbio
Sebastian Vettel lidera el GP de Mónaco. Fuente: Zimbio

Por otro lado, sobre la pugna Mercedes-Ferrari, los de Maranello aprovecharon la ocasión y superaron con auoridad y criterio a los de Brackley. Salvo los primeros entrenamientos libres en los que Hamilton fue el lider, el fin de semana en Mónaco se tiñó de color rojo. Kimi Raikkonen se hacía con la pole position despues de conseguir su última primera posición el sábado en 2008. La sesión de clasificación condenó la actuación de Hamilton durante el fin de semana. El tricampeón se quedó fuera en la Q2 en el momento más inoportuno, justo cuando iba en vuelta rápida un acciedente de Stoffel Vandoorne en el tercer sector provocó la bandera amarilla en pista y acto seguido los pilotos abortaron su último intento ante la imposibilidad de mejorar su registro. Un 14º puesto el sábado que solo pudo mejorar hasta la séptima posición, y que le aleja del liderato en la general ocupado por Sebastian Vettel. El germano le aventaja en 25 puntos con la victoria el pasado domingo.

Ni siquiera Valtteri Bottas fue capaz de hacer frente ni de seguir el ritmo de carrera que los dos pilotos de Ferrari. El finlandés no pudo salvar los muebles para los vigentes campeones con un cuarto puesto que sabe a poco y que pone un poco más difícil la pugna con Sebastian Vettel, que coge impulso para la cita en Canadá. Mientras, en Ferrari la carrera fue un cuento de hadas, más para Vettel que para el propio Raikkonen, que vio como parar antes que su compañero de equipo le costó el cajón más alto del podio.

Valtteri Bottas trata de contener a Ricciardo y Verstappen. Fuente: Zimbio
Valtteri Bottas trata de contener a Ricciardo y Verstappen. Fuente: Zimbio

Los miembros del equipo Ferrar deberían estar enormemente agradecidos a RedBull. El equipo de Christian Horner cuajó una estrategia sensacional utilizando a Verstappen para levantarle el podio a Bottas en detrimento de Daniel Ricciardo. El australiano se reafirmó en Mónaco, se alejó de Verstappen y con un estilo agresivo le ganó la partida a Bottas para colocarse tercero. La actuación debería marcar un punto de inflexión para la escudería de las bebidas energéticas de cara a próximos Grandes Premios. Una escudería que debería mirar hacia abajo, en Toro Rosso, el talento que tiene. Y es que Carlos Sainz viene pisando muy fuerte. El madrileño realizó de nuevo un fantástico trabajo en carrera, y repitió la sexta posición de la anterior edición, cuando en carrera llegó a colocarse cuarto durante unas pocas vueltas. Sainz continúa haciendo su trabajo de manera impecable, y de seguir así no le faltarán equipos para dar el salto de una vez por todas.

Dentro de dos semanas, Canadá acogerá la séptima prueba del campeonato en la que Lewis Hamilton  Valtteri Bottas tratarán de evitar que Vettel se escape en la general del mundial de pilotos y Alonso vendrá con ganas de desquitarse del mal sabor de boca que le ha dejado la Indy Car.